Varios agentes, que han declarado hoy en una nueva sesión del juicio por el caso Marta del Castillo, han ratificado que la declaración del ‘Cuco’ en la que se inculpaba fue “espontánea” y que no se produjo bajo presiones.
Después del parón motivado por la jornada festiva del 1 de noviembre, esta mañana se ha reanudado en la Audiencia Provincial de Sevilla el juicio por la desaparición y muerte de Marta del Castillo. Y lo ha hecho en una sesión marcada por las declaraciones de los agentes que trasladaron al por entonces menor apodado ‘el Cuco’ a dependencias policiales cuando, en ese momento, y según la investigación, éste confesó de forma espontánea que había participado en los hechos.
Según ha dicho este agente de Policía, “le dijimos al menor que habían encontrado restos suyos y de Marta del Castillo y, entonces, espontáneamente comentó que estaba con Miguel Carcaño y que vio a Marta ensangrentada y después llamaron a Samuel”.
Precisamente, esta misma versión del agente ha sido después ratificada por el Inspector de Policía, que ha dicho en dos ocasiones que la declaración inculpatoria del ‘Cuco’ se realizó de forma “espontánea”, y por otro agente más miembro del GRUME.
Éste último ha ratificado, además, ante el juez que estuvo presente en la segunda declaración de Samuel Benítez una vez ya detenido y que fue entonces cuando se inculpó “sin presión de ningún tipo”.
Además de este dato importante aportado por el cuerpo armado, las declaraciones ante el tribunal han seguido desmontando numerosos aspectos inconexos en las coartadas de los imputados como presuntos culpables de la muerte y desaparición del cadáver de la joven sevillana.
Así, uno de los agentes explicado que la reconstrucción del recorrido que Miguel habría hecho en la madrugada del 24 al 25 de enero desde su piso en León XIII hasta la casa de Camas se realizó en 30 minutos y no en una hora, como Carcaño habría insistido para intentar probar la imposibilidad de estar en ambos sitios prácticamente en un intervalo escaso de tiempo.