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La estrategia del PP de Sevilla puede ser calificada de muchas formas: algunos pensarán que se trata de populismo -y tendrán su parte de razón-, mientras que otros opinarán que los éxitos se consiguen en las distancias cortas -y también tendrán razón-. Pero lo que no se puede negar es que han sido cuatro años que se han convertido en una campaña electoral casi diaria.

Juan Ignacio Zoido Álvarez (Montellano, 1957) se licenció en Derecho por la Universidad de Sevilla y comenzó su carrera judicial muy lejos de Andalucía, como Juez de Ascenso destinado en el Juzgado de Distrito de Arrecife de Lanzarote (Las Palmas). Un año después regresaría a la provincia de Sevilla, destinado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Utrera.

En el año 1987 ascendió a la categoría de magistrado, siendo destinado a Tenerife y al Juzgado de Primera Instancia número 7 de Sevilla. Al crearse los Juzgados de lo Penal en la capital hispalense en noviembre de 1989, pasó a ocuparse del Juzgado número 7. Alcanzó en 1992 el puesto de juez decano de los juzgados de Sevilla tras haber sido elegido para dicho cargo en la Junta General de Jueces. Posteriormente, pasa a ser miembro de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

Su trayectoria política comienza en 1996, al ser nombrado director general de Relaciones con la Administración de Justicia con Margarita Mariscal de Gante como Ministra. En 2000 es nombrado Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha hasta el año 2002, cuando regresa a Andalucía para desempeñar el mismo cargo.

Finalmente, en abril del 2004 se convierte en el brazo derecho de Javier Arenas al ser nombrado secretario general del Partido Popular de Andalucía. Sin duda, fue un hecho importante para su elección como candidato al Ayuntamiento de Sevilla en 2007, a nueve meses de los comicios. Su nombre se adelantó a otros como el anterior candidato Jaime Raynaud, a Soledad Becerril e incluso a apuestas más ‘exóticas’, como el periodista Carlos Herrera.

Una apuesta arriesgada por el poco tiempo de reacción pero que dio sus frutos: 15 concejales y 128.000 votos. Sin embargo, no puedo llegar a coger el bastón de mando de la ciudad debido a la reedición de la coalición PSOE-IU. Desde entonces, y hasta el último día antes de la jornada de reflexión de estas elecciones, su estrategia se ha basado en estar todos los días en campaña electoral.

Visitando barrios y asociaciones ha intentado reforzar su imagen pública y lesionar la de sus contrarios, luchando por conseguir que ‘Zoido’ sea no simplemente el nombre de un candidato y su partido, sino una marca, una distinción que explotar. Para el popular, los pilares de su campaña son el empleo, la seguridad y la descentralización entre Consistorio y distritos, además de mostrarse como un alcalde austero y sensato.

La firme apuesta del Partido Popular ha anunciado que si no consigue llegar a ser primer edil de Sevilla abandonará la política local para seguir como Diputado autonómico. Para Juan Ignacio Zoido es ahora o nunca.

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