Salud ha invertido 3,5 millones de euros en este nuevo lugar que cuenta con mayor espacio e instalaciones con moderno equipamiento tecnológico que potencian la seguridad del paciente crítico.

 

El Hospital Universitario de Valme  ha puesto a disposición de sus ciudadanos una nueva Unidad de Cuidados Intensivos cuya superficie casi duplica la anterior, alcanzando los 1.060 metros cuadrados.

Mediante una inversión que asciende a los 3,5 millones de euros, esta actuación supone la creación de modernas instalaciones que mejoran la confortabilidad de los ciudadanos ingresados junto a la dotación de infraestructura e equipamiento tecnológico de última generación que incrementan la seguridad del paciente crítico.

La consejera de Salud, María Jesús Montero, ha visitado hoy la unidad para conocer las nuevas instalaciones que entrarán en funcionamiento esta misma semana. Dicha actuación está enmarcada en el proyecto de modernización del Hospital Universitario de Valme, que dio comienzo en el año 2008 y finalizará a lo largo de este año.

La nueva unidad clínica de Cuidados Intensivos, que dirige Antonio Lesmes, se ha construido en la primera planta de este centro hospitalario próxima a los dispositivos de mayor relación con su actividad: Hemodinámica, Bloque Quirúrgico y Urgencias.

La inversión de las obras asciende a 1.171.429 euros. Sus instalaciones albergan el mismo número de puestos asistenciales que la unidad anterior (14 boxes); sin embargo, cada uno es más espacioso propiciando una mayor confortabilidad y, además, cuatro de ellos están dotados de cuarto de baño para las patologías que permitan su uso.

Funcionalidad y seguridad

La funcionalidad del diseño arquitectónico también es destacable en este proyecto, facilitando la unificación de las dos unidades de críticos que conformaban la unidad anterior en torno a un espacio central longitudinal de circulación al que confluyen todas las dependencias.

La nueva estructura organizativa de la unidad también incluye la luz natural a través de un lucernario central (entrada de luz ambiental desde el techo central de la unidad), de ventanas exteriores en cada uno de los box y de mamparas acristaladas que contribuyen a la obtención de un espacio más diáfano.

La creación de la nueva Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Valme ha incorporado diferentes dispositivos que extreman la seguridad del paciente crítico, cuyo perfil destaca por su comprometida inmunidad. De este modo, tanto el diseño de la estructura arquitectónica (diáfana y sin espacios muertos), como el mobiliario e instalación de equipamiento tecnológico son fácilmente lavables para su desinfección, garantizan la bioseguridad ambiental.

También destaca la disponibilidad de dos de los boxes con dobles puertas para pacientes que precisan aislamiento, permitiendo disponer de presiones positivas o negativas, dependiendo de las patologías. Sumar, asimismo, la instalación de un moderno sistema de climatización donde quedan reguladas las condiciones óptimas de presión y temperatura de este tipo de pacientes, con sellado de puertas y ventanas.

Por otro lado, se ha incorporado una circulación especial del área crítica con el establecimiento de entradas y salidas diferenciadas de profesionales y familiares. Esta medida permite la entrada correcta con ropa sanitaria de las visitas a fin de minimizar infecciones y, además, evita interferencias en el desarrollo asistencial.

Otro recurso que incrementa la seguridad en esta unidad clínica es la creación de una farmacia y un almacén inteligentes. Se trata de procesos de gestión de medicamentos y almacenaje de material clínico basado en sistemas informáticos que minimizan los errores. Registran las peticiones, controlan el stock, detectan las necesidades y reponen los recursos de forma automatizada.

Concretamente, la farmacia inteligente, o dispensador automatizado de medicamentos, registra todo el proceso de gestión y administración de los fármacos. Identifica al profesional que realiza la petición del fármaco concreto, la selección del paciente al que se le administra, el facultativo que lo prescribe y el horario de administración. Además de potenciar la seguridad del paciente, es una herramienta que optimiza la gestión del suministro de material farmacológico y clínico.

Otra de las medidas incorporadas para garantizar la seguridad del paciente en este entorno hospitalario es la dotación de 14 tomas equipotenciales (derivaciones a tierra) en cada box para evitar accidentes.

Incremento de tecnología

La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Valme se ha equipado con la tecnología más moderna y con mobiliario funcional mediante una inversión de 2.320.000 euros. Al objeto de favorecer la ergonomía en el trabajo de sus profesionales y evitar el contacto con el suelo para erradicar posibles infecciones, cada puesto asistencial dispone de equipamiento suspendido desde el techo que contribuye a su fácil manejo y movimiento.

Las camas disponen de colchón de aire para estimular la óptima circulación vascular del paciente, están preparadas para adoptar cualquier posición,  programan de forma automática los cambios posturales y pesan continuadamente al paciente.

Cada cabecero contiene ocho tomas de datos digitalizados (respiración, pulsiometrías, tensión arterial, electroencefalografía,…). Asimismo, cada box está preparado para la instalación de un moderno sistema digital de información sobre monitorización que registra toda la información del paciente, en sustitución de las anotaciones por escrito.

Por otro lado, también se incorporan actuales medidas de mejora del comportamiento ambiental. Se trata de dos localizaciones de puntos limpios para la recogida de vidrio, plástico y papel. Sólo en el caso del vidrio, la especialidad de cuidados intensivos de Valme produjo más de 1.500 kilos durante el año 2009.

Dada la situación crítica de los pacientes que ingresan en esta unidad clínica, se ha valorado tanto la atención personalizada como el respecto de la intimidad de sus cuidadores familiares. Para ello, se ha dotado a la nueva Unidad de Cuidados Intensivos con dos salas de información en las cuales los facultativos facilitarán la evolución del estado clínico de estos pacientes en un entorno adecuado.

La inauguración de esta unidad se suma a la reciente reforma integral y ampliación de otras dos unidades clínicas del Hospital Universitario de Valme que han contado con una inversión de 2,8 millones de euros: Neonatología y Pediatría. Un importante proyecto de modernización, en el cual está inmerso este centro sevillano, dirigido a la mejora de la asistencia mediante la incorporación de tecnología avanzada, la creación de espacios confortables, la dotación de dispositivos que garantizan la seguridad del paciente y la implantación de recursos que humanizan la atención sanitaria.

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