El Sevilla cae en Nervión ante el Espanyol/SevillaFC

Al Sevilla se le han escapado tres puntos del Ramón Sánchez Pizjuán en una noche esquiva que le aleja inevitablemente del objetivo.

Sevilla Actualidad. Queda toda una vuelta por delante y hay aún mucha tela por cortar, pero resulta innegable que ganar al Espanyol entraba todos los cálculos en torno a una remontada. Y fue, a diferencia de en otras ocasiones en esta campaña, una derrota totalmente inmerecida, porque el equipo de Manzano hizo una excepcional primera parte, dispuso de un gran ramillete de oportunidades y ante la falta de tino se vio sorprendido por la inclemencia de un Espanyol que fue tremendamente eficaz, marcando el primer tanto en el minuto 40, en la que fue, curiosamente, su primera oportunidad.

Duele la derrota, sin duda, porque el Sevilla hilvanó unos muy buenos minutos en el primer acto, por momentos acorralando a un Espanyol muy bien plantado que por momentos no sabía por dónde le llovían los golpes. Bajo el acertado criterio de Romaric y un Kanouté muy colaborador entre líneas, los locales, que entraban indistintamente por ambas bandas, tuvieron una barbaridad de ocasiones. Luis Fabiano con la testa, Alexis igual, Navas a placer, Kanouté también cerca con la cabeza… Parecía que el gol iba a llegar de un momento a otro, porque los hispalenses jugaban bien y con paciencia, con muchas triangulaciones, enganchando a la grada… Pero en el minuto 41 llegó el varapalo. Jugada que no presentaba peligro, balón que de buenas a primeras le queda franco a Callejón y gol de los periquitos.

No merecía para nada el Sevilla irse al intermedio derrotado, pero en el fútbol lo que vale son los goles y resultaba increíble que hubiera errado tanto en los metros finales. En la reanudación, tal y como se esperaba, el choque perdió en celeridad y se tornó más antipático, porque el Espanyol reforzó el centro del campo e intentó interrumpir el juego constantemente. Aún así el Sevilla, aunque no tan ligero en ideas como en el primer acto, tuvo otro buen número de ocasiones que se fueron al limbo, casi siempre por el acierto de Kameni, portero que está tomando por costumbre exhibirse cada vez que pisa el Sánchez Pizjuán. Luis Fabiano de cabeza y también solo en el área, dándose media vuelta, Kanouté otra vez de Cabeza, pases de Navas y Kanouté inyectados de veneno que no se cazaban por poco. Nada salía y el avanzar del reloj lo único que generaba era desesperación, que se transformó en plena desesperanza cuando a diez del final Callejón hizo el segundo, en otra de las contadas ocasiones de su equipo.

Con el segundo de los barceloneses se acabó la historia, por más que Negredo lograra acortar distancias y prolongar la vida de un equipo que dejó de respirar mucho antes. Se consumó así un traspié doloroso, porque el Sevilla tuvo unos momentos muy buenos de fútbol, perdonó lo que no se puede perdonar y luego lo pagó de forma cruel. El fútbol fue duro, muy duro, con un equipo que perdió el choque en dos desgraciadas acciones puntuales.

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Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...