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Todo por decidir (0-0)

Hace una década que el Sevilla Fútbol Club no empataba a cero en un partido de ida en competición europea. Concretamente el 20 de abril de 2006.

¿El escenario? Un abarrotado Veltins Arena en Gelsenkirchen, la fortaleza del poderoso Schalke 04. Los sevillistas presentes vivieron la ida de una semifinal europea. La primera en la historia, la primera de muchas.

Entonces, los Palop, Alves, Navarro, Escudé, David, Maresca, Navas, Martí, Saviola, Kanouté, Puerta y compañía, dejaron un estupendo sabor de boca, sabiendo que en la vuelta en el Sánchez-PIzjuán, todo podía pasar. Fue el inicio de una bonita historia. En ese partido compramos una pluma dorada para escribir con tinta imborrable la etapa más gloriosa, hasta la fecha conocida, del Sevilla FC.

Diez años más tarde seguimos en Europa. Diez años más tarde volvemos a empatar a cero en la ida de un partido de UEFA Europa League –extinta UEFA CUP–. Sin embargo, las sensaciones no son parecidas, ni siquiera por asomo. El Sevilla ha empatado a nada en casa del FC Basel, un equipo que no ha tenido que esforzarse mucho para sacar un resultado provechoso para sus intereses.

Cuando ves al conjunto dirigido por Unai Emery mostrar sus cartas fuera de casa, te tiembla todo el cuerpo. ¿Dónde estás Sevilla? ¿Qué te han hecho? Este cero a cero no sabe igual que hace diez años. Tiene un cierto toque rancio. Lo pruebas y la lengua te escuece por el amargor de un marcador ramplón.

La imagen mostrada por el Sevilla en St. Jakob Park no ha sido la peor fuera en lo que va de campaña, pero tampoco ha sido la mejor. Seamos críticos y no por ello menos sevillistas. A este equipo hay que apretarle más las tuercas. A esta plantilla hay que pedirle resultados acordes a su valía. Un conjunto con un presupuesto como el nuestro no puede permitirse hacer una temporada tan desastrosa fuera de Nervión.

Hay que poner remedio y hay que hacerlo ya. No hay que sacar el dedo acusatorio y marcar cual carnero al que consideres culpable. Cada uno sabe muy bien su papel y lo que se le exige como profesional. El único proceso posible es aquel que te lleva, de una vez por todas, a la victoria lejos de nuestra ciudad.

“Este cero a cero no sabe igual que hace diez años”

Queda la vuelta, donde todo puede pasar. Se activan los focos del Ramón Sánchez-Pizjuán y el fogonazo de luz hace que los rivales se cieguen y los que van de blanquirrojo se enciendan. ¿Cómo puede cambiar tanto un equipo en menos de una semana?, se preguntan algunos. Sí, el calor de Nervión da fuerzas, pero hay algo más. Actitud.

Hay varias cosas básicas en el fútbol, una de ellas es que gana el que mete más goles en la portería contraria. Otra, que por norma general, si sales a empatar, difícilmente vas a ganar. Es sencillo, ¿verdad? El jueves 17 de marzo a partir de las 21:05 horas, todo el que porte el escudo del Sevilla Fútbol Club en el pecho tiene que salir a partirse el alma. No son migajas de pan lo que está en juego, es el pase a unos cuartos de final de competición europea. Cosa seria.

Parafraseando al gran Manolo Santander –autor del himno oficioso del Cádiz CF–, “me han dicho que el amarillo está maldito para los artistas”. Esperemos que no lo sea para los sevillistas y que el equipo pegue un soberano puñetazo sobre la mesa que haga que tiemblen los cimientos de la Liga. El domingo regresa el fútbol a Nervión. El rival es un hueso duro, el Villarreal –submarino amarillo–, y una derrota sería decir adiós casi definitivamente a la lucha por entrar entre los cuatro primeros clasificados de Primera División. ¡Vamos, Sevilla!

Crónica del equipo de @Sevillismo