Desde hace tiempo, y cada vez más, escuchamos cómo personas de distintos ámbitos tienen un coach que les ayuda en su vida profesional o en su vida personal…pero, ¿en qué consiste el Coaching? ¿Qué es un coach? ¿Qué diferencia hay entre un coach personal y un psicoterapeuta?

El término coaching tiene su origen en el mundo de los deportes y describe la acción de guiar o entrenar. Los coaches eran los cocheros (conductores de carruajes tirados por caballos), originarios de un pueblo húngaro llamado Kocs, que se hicieron muy populares en Europa.

De este modo, se concibió al coach como la persona que ayudaba a los deportistas a llegar con más rapidez a su destino. En el siglo XX se transfirió la figura del coach al ámbito empresarial, y es actualmente el Coaching se practica también en el plano personal.

Es habitual confundir la función del Coaching Personal con la de la Psicoterapia, pero la diferencia es muy sencilla: debemos acudir a Psicoterapia cuando sentimos malestar en nuestras vidas y debemos recurrir al Coaching cuando simplemente queremos mejorar en algún aspecto.

El Coaching es una herramienta muy útil para todas aquellas personas que desean superarse a sí mismas y potenciar sus capacidades. En el ámbito personal, tiene sentido buscar un coach cuando tenemos metas vitales que queremos cumplir, ya que nuestro coach hará que aprendamos a dirigirnos en nuestro camino de la manera más eficaz posible para lograr nuestros propios objetivos.

También es aconsejable recurrir a la figura del coach personal cuando nos sentimos algo perdidos a la hora de definir esos objetivos. En los procesos de cambio, la elección de un coach es una gran opción para optimizar dichos procesos de transformación. Asimismo, merece la pena animarse a iniciar este tipo de proceso si queremos mejorar nuestras relaciones, tanto con nosotros mismos como con los demás o cualquier otra línea vital en la que queramos entrenar nuestras capacidades y desarrollarnos como personas.

El Coaching Profesional está ligado a potenciar al máximo nuestras competencias. Se puede acudir a esta alternativa de manera individual o en equipo. Situaciones en las que la figura del coach es de gran ayuda son, por ejemplo: momentos en los que nos enfrentamos a liderar o gestionar un equipo de personas (en este caso, la supervisión de un coach hará que podamos dirigirnos a nosotros y a los demás con la mayor eficiencia posible), estados de desempleo en los que buscamos una orientación profesional, o etapas en las que nos encontramos sumergidos en el emprendimiento de un nuevo negocio, entre otras.

Lo más importante, tanto en el caso de que recurramos a Psicoterapia como en el de que busquemos un coach que nos ayude, es que elijamos a un profesional verdaderamente cualificado que nos de la confianza necesaria para entablar una comunicación que nos permita alcanzar nuestros objetivos. De ser así, no sólo no nos arrepentiremos sino que el aprendizaje de esta experiencia será más que satisfactorio. Además, actualmente, gracias a los grandes avances tecnológicos, se pueden solicitar sesiones de Coaching Online. Las facilidades son extremas. No hay excusas.

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