El rostro de una mujer con un clavel rojo en el pelo comiéndose una aceituna, una botella sifón que vendía gaseosa La Gatita, el cartel de Feria del Verdeo más emblemático de Arahal. Estas son sólo una parte de las imágenes que está recuperando el diseñador Alfonso Pereira (Arahal, 1981) con el objetivo de que forme de nuevo parte de la sociedad, mostrando el valor de las empresas o entidades que hubo detrás. De momento, estos iconos populares están impresos en bolsas de tela que removerán recuerdos y evitarán el uso del plástico.

Todo empezó no hace mucho en las redes sociales. Cuando el diseñador, autor y propietario de la web Memoria Visual de Arahal, subió una imagen: la misma que lucía en las latas de aceituna, emblema de la cooperativa agrícola Arahalco. Fue la primera empresa de estas características que hubo en el pueblo. La constituyeron los agricultores en 1959 y llegó a tener más de 600 empleados. La entrada ha tenido miles de reacciones. 

Pereira sólo dejó una propuesta en las redes de Memoría Visual de Arahal para saber qué pensaban sus seguidores: «Estoy pensando -escribió- diseñar unas totebags con iconos míticos de Arahal, de estética vintage. ¿Qué os parece la idea? En este caso recuperamos la imagen de la lata de aceitunas de Arahalco». Lo demás fue rodado.

Hubo gente que incluso aportó información sobre el diseño de la lata de aceitunas. «Hace años vi en un puesto jipi de Sevilla unas camisetas con esta imagen de las aceitunas de nuestro pueblo. Era una chica extranjera y me comentó que tenía una carga erótica muy potente… Un icono pop», comentó Encarnación Fuentes. También llegaron comentarios llenos de recuerdos: «este logo es de mi infancia, vivía rodeado de latas de aceitunas con él». Así hasta casi un centenar, una parte de ellos de arahalenses que viven fuera, en distintos puntos de España y países del extranjero, a los que Alfonso ha enviado paquetes con varias bolsas de tela y su diseño.

«La lata de aceitunas era de diferentes formatos pero siempre llevaba la misma imagen, según me han informado trabajadores de la empresa, el diseño lo hizo una empresa catalana», cuenta Pereira. Esa imagen era la de una mujer guapa, con el pelo corto y negro, con un clavel rojo pasión que hace juego con el vestido con escote palabra de honor, la foto encuadra un poco más abajo de los hombrosl. La protagonista mira a la cámara de lado mientras se lleva a la boca, con un mondadientes, una aceituna. La imagen invita al consumo de las que se consideraban ya entonces aceitunas de mesa de extraordinaria calidad, refiriéndose a la producción de Arahal.

Ahora esta misma imagen que se había perdido en la memoria local, se pasea por las calles del pueblo impresa en bolsas de tela. Para Alfonso Pereira, más que una posibilidad de ventas, «prácticamente cubre gastos». Lo hace porque es la recuperación de la memoria colectiva por medio diseños que existieron, representaron al municipio pero acabaron perdidos porque las empresas para la que se crearon desaparecieron o fueron el resultado de concursos organizados por el Ayuntamiento de Arahal que se quedaron en un año lleno de recuerdos de una buena feria.

Imágenes con historia

Cada imagen que recupera el diseñador tiene una historia detrás. La de Arahalco fue creada en 1952 por la empresa Tejera y Olivares de Camas. La empresa sigue existiendo y, apenas se haga una búsqueda por Internet, aparece la dirección y su actividad actual: fabricación de jabones, detergentes y otros artículos de limpieza y abrillantamiento. 

Pero no es la única imagen recuperada. Hay otras que se conservan en su web como la que ha sido lanzada en los últimos días que representa un cartel de la gaseosa La Gatita. Era una destilería que abrió a principios de los años 50 en la calle Cruz, donde se fabricaba gaseosa con jarabe de limón o naranja mezclado con ácido carbónico y agua, para  repartirla después por las tabernas y bares del municipio. En este pequeño y emblemático negocio, también se fabricaba hielo en barras de un metro que se «despachaban» enteras o por cuartos y servía para refrigerar las primeras neveras que llegaron al pueblo.

Alfonso Pereira tiene previsto seguir recuperando imágenes de antaño. A poco más de un mes de la Feria del Verdeo, aparece en su ordenador ya preparado un cartel de 1983 que representa a un agricultor en el tajo, junto a un olivo en plena campaña de aceitunas, con el macaco colgado y bebiendo de un búcaro. Un cartel que anunció y promocionó las fiestas de ese año y consiguió sobrevivir a la memoria colectiva que lo reconoce como el mejor cartel de la historia de Arahal.

El diseñador arahalense lleva más de diez años reuniendo fotografías, carteles, anuncios o documentos antiguos, cualquier imagen impresa que aporte contenido a la historia de Arahal. Dice que su archivo, ya tiene más de 1.500 imágenes donde se resume el devenir diario de los dos últimos siglos de la localidad.

En ellas puedes encontrar desde la matanza del cerdo, corridas de toro, bares y tabernas emblemáticas, desfiles de batallones infantiles de principios de siglo, reinas, damas de honor y pregoneros de las Fiestas del Verdeo desde sus inicios, fábricas de aceituna que desaparecieron como Agro Aceitunera La Palmera, corporaciones, alcaldes y muchos vecinos en su quehacer diario o en sus ratos libres.

Por eso, este diseñador amante de la historia local, no ha querido dejar pasar la oportunidad de revivir los recuerdos de un pueblo por medio de imágenes que fueron emblemáticas.