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Javier Fernández es desde hoy el nuevo presidente de la Diputación de Sevilla, después de que el plenario provincial lo haya designado como tal en un acto en el que también ha cerrado su etapa de casi dos décadas al frente de la entidad Fernando Rodríguez Villalobos.
En su discurso de toma de posesión, Javier Fernández ha desgranado cuáles son sus principales propósitos e intenciones para el nuevo mandato que ahora se abre en clave provincial. El nuevo presidente ha dejado claro el profundo carácter social que pretende dar a sus políticas, a la vez que ha llamado a la participación de todos los grupos del plenario a través de propuestas y acuerdos puntuales.
Fernández ha hablado de su intención de hacer una «política útil». «Ese es nuestro modelo. Sustituir confrontación por resultados. Ruido por ideas. Deslealtad por alianzas. Firmeza y dinamismo frente a brazos caídos. No hemos andado tantos pasos para estar de perfil», ha expresado.
Plan Sevilla
La principal medida anunciada por el nuevo presidente de la Diputación ha sido la iniciativa llamada «Plan Sevilla», que pretende englobar actuaciones en ámbitos como «el agua, la energía, los residuos, los servicios de prevención y extinción de incendios». El socialista ha descrito este Plan como un proyecto «realista, realizable y adaptado a las necesidades del momento».
Javier Fernández también se ha dirigido a la Junta de Andalucía para pedir un plan de vivienda pública y planes efectivos de empleo, poniendo especial énfasis en las necesidades de los jóvenes sevillanos, además de una solución para los problemas sanitarios «enfocados en el retroceso que se ha dado en la atención primaria».
El recién elegido presidente de la Diputación de Sevilla gobernará en minoría, después de que el PSOE perdiese la mayoría absoluta en las últimas elecciones, una realidad a la que también ha dedicado unas palabras. Fernández ha hablado de la búsqueda del consenso y de acuerdos con el resto plenario, ya que le será necesario trabajar con el resto de grupos políticos.