Recreación del puente de la SE-40. Mitma

El Ministerio de Transportes, a través de Xavier Flores, secretario general de infraestructuras, ha presentado este jueves en Sevilla el Anteproyecto para cerrar la SE-40 a través de un puente. De esta manera, el Gobierno renuncia a los túneles que estaban previstos y opta por la opción más barata y con mejor plazo de ejecución, impacto medioambiental y menor riesgo, según el Ejecutivo.

La presentación se ha realizado ante los alcaldes de las localidades implicadas: Modesto González, de Coria del Río, Francisco Rodríguez, de Dos Hermanas y Antonio Muñoz, de Sevilla, además de representantes del gobierno de la Junta de Andalucía.

El Anteproyecto recoge así la construcción de unos cinco kilómetros de autovía para unir Dos Hermanas y Coria del Río, que incluye un viaducto de 3,6 km de longitud con cuatro carriles, un gálibo de 70,8 metros de alto y un vano principal de entre 200 y 400 metros, en función del diseño que se elija, para garantizar el tráfico marítimo por el río Guadalquivir. El coste de construir el viaducto ronda los 458 millones de euros, según las primeras estimaciones, lo que supone menos de la mitad que la alternativa de túnel más sencilla estudiada en el Anteproyecto, cuyo objetivo ha sido definir y comparar las diferentes opciones para optar por la óptima.

A su vez, el proyecto del viaducto incluye el despliegue de 72.000 m2 de nueva superficie forestal en el corredor verde asociado al proyecto, la construcción de 3,5 km de carril bici y otros 3,5 km de sendas peatonales y ciclistas para favorecer la movilidad activa y sostenible en el entorno de la vega del Guadalquivir.

Así, de acuerdo con análisis multicriterio efectuado, se descartan las soluciones en túnel y se considera como solución óptima la de viaducto con cruce esviado del Guadalquivir, pilas en el cauce y viaducto principal de dintel recto de canto variable, ejecutado por voladizos sucesivos.

«La alternativa del túnel dificulta la implantación de un acceso al Puerto»

Los análisis técnicos realizados han mostrado que la puesta en marcha del viaducto requerirá mucho menos tiempo que otras alternativas que contemplan excavar túneles, ya que se precisa un menor plazo para licitar el proyecto y ejecutar las obras y se reducen sustancialmente los riesgos medioambientales e hidrológicos por posible afección al cauce, la incertidumbre en la ejecución (desviación en los plazos), y la vulnerabilidad
durante la explotación, en particular en caso de incendio o accidente.

Así, se prevé que viaducto pueda estar operativo en 2029, mientras que la opción de túnel corto, la más sencilla estudiada, se va hasta 2033. Además, la alternativa del túnel dificulta la implantación de un enlace para acceso directo al Puerto de Sevilla e impiden disponer itinerarios para peatones y ciclistas. Además, desde el punto de vista ambiental, generan
importantes excedentes de tierras de excavación a llevar a vertedero y mayor utilización de recursos, en particular de consumo de energía eléctrica durante la explotación.

Por su parte, las alternativas en viaducto se ven penalizadas por los condicionantes geométricos derivados de la navegabilidad del río y el impacto paisajístico, lo que obliga a cuidar el aspecto visual del puente.

Otros problemas que encuentra el Gobierno en el túnel

La necesidad de realizar este anteproyecto surge tras un periodo de suspensión de las obras, debido a la falta de adecuación del proyecto original a las dificultades técnicas y ambientales halladas durante la ejecución. Así, se inició con el fin de explorar si existían otras soluciones más eficientes para el interés general.

A nivel ambiental, alegan que atraviesa la Zona Especial de Conservación del Guadalquivir, que pertenece a la Red Natura 2000, y debe tener en cuenta las llanuras de inundación del Guadalquivir y el Guadaíra. Por otro lado, aseguran que debe respetar las condiciones de navegabilidad de la Eurovía 6.0 que da acceso al Puerto de Sevilla.

Además, la heterogeneidad y geotecnia de los suelos que se atraviesan y su
permeabilidad constituyen un condicionante técnico determinante en la fase de construcción. Por último, se deben tener en cuenta las existente en la Base Militar del Copero.

El tramo de autovía estudiado, que permitirá el cierre del arco sur de la SE40, interconectando 38 km de la circunvalación ya en servicio, es una infraestructura esencial, ya que permitirá canalizar los tráficos de largo recorrido descongestionando la SE-30.

Los siguientes pasos para la ejecución del tramo entre Coria del Río y Dos Hermanas serán someter el anteproyecto a trámite de información pública y posterior evaluación de impacto ambiental para que, una vez obtenida la citada declaración, se continúe con el desarrollo de la solución seleccionada. Posteriormente, una vez aprobado definitivamente el anteproyecto, se licitará de forma conjunta el proyecto y la obra.