Los cigarrillos se vendían camuflados en bolsas de plástico con autocierre y la picadura de tabaco la rellenaban a mano en un local contínuo. Se han incautado 1.040 cigarrillos y los elementos para rellenado y distribución.
La Guardia Civil, como parte del plan de lucha contra el contrabando ilícito de tabaco en la provincia de Sevilla, ha informado este jueves que se está realizando una serie de inspecciones, en una de las cuales ha denunciado a un establecimiento por cometer intracción a la Ley Orgánica 12/1995 contra el contrabando.
Los agentes de la Benemérita han denunciado a una conocida heladería del centro de la localidad sevillana de Marchena tras comprobar que distribuía tabaco carente de las precintas identificativas necesarias para este tipo productos.
Los vendían “camuflados” en bolsas de plástico con autocierre similares a las usadas en bollería y pasteles, conteniendo veinte cigarrillos cada bolsa (equivalente a una cajetilla) lo que favorecía su venta de modo discreto.
Los cigarrillos manufacturados los rellenaban de picadura de tabaco en un local anexo que descubrió la Guardia Civil al realizar la inspección.