El Sector de Sanidad de Csif ha remitido escritos a todos los ayuntamientos de la provincia para alertar sobre los graves recortes y el empobrecimiento de las condiciones laborales que sufren los profesionales sanitarios sevillanos.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, Csif, de Sevilla ha remitido escritos a todos los ayuntamientos de la provincia de Sevilla para alertar sobre las condiciones laborales y los recortes que sufren los profesionales sanitarios, así como para alertar a los alcaldes de las localidades de los perjuicios que estas condiciones pueden tener sobre la calidad asistencial que reciben los pacientes.
Por ello, el Sector de Sanidad de Csif Sevilla solicita la mediación de los alcaldes de los ayuntamientos sevillanos ante el Servicio Andaluz de Salud, “para exigir que se cumpla un derecho tan básico como el cuidado de la salud de los ciudadanos de cada localidad de la provincia de Sevilla”.
En escritos dirigidos a los Ayuntamientos, el Sector de Sanidad de Csif Sevilla alerta sobre el deterioro que está sufriendo la asistencia sanitaria en cada localidad, “dada la política de recortes que impone de manera unilateral” la Junta de Andalucía en el sector sanitario, sin oír al resto del parlamento de Andalucía y menospreciando los consejos y la opinión de profesionales y agentes sociales”, recoge el escrito.
El documento recuerda que las medidas adoptadas han sido bajada de salarios, incrementos de jornada y casi nula contratación de personal en situaciones de baja por enfermedad, vacaciones, libre disposición o jubilaciones; realización de contratos eventuales al 75% de la jornada; entre otras; “lo que ha desembocado en que en la mayoría de centros de salud, el número de profesionales sanitarios haya disminuido entre un 30 y un 50%, circunstancia que se agrava aún más en periodo estival”.
Para el Sector de Sanidad, recoge el escrito, “esta disminución de personal se ha visto contrarrestada en gran medida por la profesionalidad y vocación de servicio del personal sanitario, a costa de provocar elevado nivel de estrés físico y psíquico por no poder dar respuesta adecuada a la demanda de los ciudadanos, situación que puede afectar negativamente a la salud de los habitantes de cada localidad”.