La segunda fase del centro se está retrasando. La próxima concentración será el miércoles 26 de marzo.
Esta mañana los padres de los alumnos del colegio Isabel Rodríguez, situado en la zona de El Prior, han continuado las protestas para reivindicar la construcción de la segunda fase del centro retrasando media hora la entrada de sus hijos.
Desde las 9:00 horas han permanecido a la entrada del colegio acompañados por concejales de todos los partidos encabezados por la delegada de Educación, Gloria Guillén.
La presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro, María Sol Román, ha leído un manifiesto y llamado a la unidad de todos los padres. Además, ha anunciado la próxima medida de protesta, que se llevará a cabo el miércoles 26 de marzo, cuando los padres se concentrarán a las 9:00 horas en la puerta del centro pero volverán a casa con sus hijos, por lo que ese día los alumnos no asistirán a clase.
Por otra parte, la sesión plenaria de anoche aprobó por unanimidad la moción institucional relativa a la segunda fase del colegio situado en El Prior, habiéndose incorporado de urgencia este punto para poder elevar la moción al pleno de la Diputación de Sevilla que se celebrará el jueves 27 de marzo, instando así al presidente del organismo provincial, los representantes y los portavoces de los distintos grupos en la Diputación y el Parlamento a que defiendan esta causa.
Una medida de acción inmediata es que la diputación facilite recursos financieros con cargo al superávit del último ejercicio presupuestario que la ley ya permite dedicar a inversiones. De igual modo, el alcalde negocia que las obras, tras la modificación técnica a la que debe someterse el proyecto, pueda licitarse directamente por el Consistorio sin interposición de empresas o entes que dilatarían el proceso.
El Ayuntamiento continúa de esta forma negociando y manteniendo contactos para encontrar la solución a este problema. El turno de consulta abierto tras el pleno propició la creación de mesas de trabajo donde participará un miembro de cada grupo político representado en el gobierno y los representantes de los padres para coordinar un programa de actuaciones como medidas de presión. Previamente los padres celebrarán una asamblea.