La AMPA del colegio Manuel Medina reclama a la Junta de Andalucía la terminación del nuevo edificio comprometido desde hace siete años.
Pancartas desplegadas en la travesía de Burguillos, demandas a Griñán y al Gobierno de la Junta de Andalucía. Protestas de los padres y madres a las puertas del colegio Manuel Medina antes de que los alumnos accedan a las aulas, media hora después.
Los vecinos que toman partido de la protesta se organizaron el salón de Plenos del Ayuntamiento de Burguillos, que gobierna el PP con mayoría absoluta, demandan la terminación de las obras del nuevo centro educativo que la Consejería de Educación comprometió con el municipio hace siete años, y han solicitado una reunión con la delegación de Educación en Sevilla para tratar este tema.
La estructura del nuevo edificio que estaba destinado a solventar los problemas del aulario del colegio de Burguillos se encuentra levantada en estado de abandono desde hace años, a la espera de que se retomen unos trabajos que, desde la Junta, dan a estas alturas por terminados.
Los costos de demolición de lo construido alcanzarían un presupuesto de 300.000 euros según los cálculos y, la continuidad de las obras de este colegio parece no estar entre las propuestas del ejecutivo de Griñán, que según el AMPA apuesta por levantar aulas prefabricadas.
Ante esta situación, el AMPA ha iniciado una serie de movilizaciones que desde este lunes contemplan caceroladas a las puertas del viejo centro antes de que los alumnos entren al aulario. En caso de que no se obtenga una respuesta por parte de la Consejería que coordina Mar Moreno, el portavoz del AMPA, José Ángel Villarreal, ha anunciado que los padres y madres iniciarían un «encierro indefinido» a partir del 10 de junio.