Los hechos sucedieron de madrugada cuando una patrulla de la Guardia Civil perteneciente a la Compañía de Cazalla de la Sierra, alertados por personal de vigilancia y guardería de la finca “Dehesa la Umbrías”, del término municipal de Cazalla de la Sierra,  llega para localizar unos posibles furtivos, los cuales ya habrían disparado contra algún animal y que todavía podrían encontrarse en su interior. 

Se establece inmediatamente un dispositivo de búsqueda por la finca en el que participan agentes de la Guardia Civil apoyados por los guardas de la misma y que finalmente permite localizar a dos cazadores furtivos caminando por uno de sus senderos, los cuales, al verse sorprendidos y escuchar el “alto” de los agentes emprenden la huida dándoles alcance uno de los agentes que logra retener a uno de ellos tras un forcejeo. El otro cazador furtivo, no obstante, es plenamente identificado, aunque logra huir monte a través.

Al cazador furtivo interceptado se le aprehenden objetos pertenecientes a la propia finca y que acababan de robar, así como una funda de visor con accesorios del mismo, bolsas de basura para meter la carne, navaja, cuchillo, una mochila de grandes dimensiones y un afilador; al cazador huido se le caen en el lugar del forcejeo munición del calibre 243 Winchester.

En la en la zona de la finca donde se escuchó el disparo es localizada una hembra de jabalí abatida y se logra obtener del sistema de seguridad de la finca la imagen de ambos cazadores furtivos.

Como consecuencia de lo anterior se instruyeron diligencias por la comisión de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, otro de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad y otro de robo con fuerza en las cosas.

Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de 1º Instancia e Instrucción  nº 1 de Cazalla de la Sierra, trasladándose copia de las mismas a la Fiscalía de Medio Ambiente de Sevilla.