Médico / Archivo SA

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha presentado este jueves una denuncia contra el alcalde de El Garrobo, Jorge Jesús Bayot, como representante legal de este municipio y máxima autoridad administrativa, y contra aquellas personas que participaron en la retención de la médica que se encontraba realizando su labor en el consultorio de la localidad el pasado día 24 de agosto. Según apunta desde el SAS, la situación se prolongó «durante tres horas y media».

Los Servicios Jurídicos del SAS consideran que estos hechos son constitutivos de sendos delitos de coacciones y detención ilegal que se considera cuando “un particular encierra o detiene a otro, privándole de su libertad”. Tal y como se recoge en el Código Penal las penas por este delito pueden elevarse a entre cuatro y seis años de prisión.

Desde el SAS se activó de forma inmediata el protocolo establecido dentro del Plan de Agresiones que incluye el acompañamiento de la profesional en todo momento, asesoramiento jurídico y psicológico en caso necesario.

La directora general de Personal del SAS, Pilar Bartolomé, condena enérgicamente cualquier agresión o actitud violenta hacia los profesionales que realizan su labor en los centros sanitarios. “En ningún caso este tipo de acciones violentas puede estar justificada y aún menos intentar justificarse por parte de los representantes ciudadanos, no consentiremos que se produzcan este tipo de acciones” ha subrayado.

Los hechos

Diversas entidades han condenado ya los hechos ocurridos el pasado sábado, 24 de agosto, en el Consultorio de la localidad sevillana de El Garrobo, donde un centenar de vecinos impidió la salida, tras casi 24 horas de guardia, a una médico de familia.

En concreto, en torno a un centenar de personas se movilizaron a las puertas del centro sanitario ante la previsión de que iban a estar sin médico de urgencias durante 48 horas. La doctora tuvo que permanecer en su puesto varias horas después de su hora prevista de salida. Finalmente, pudo salir del Consultorio gracias a que otra facultativa se presentó voluntariamente para relevar el servicio y evitar que El Garrobo se quedara 48 horas sin médico.