Los vecinos de El Palmar de Troya han vivido este miércoles como un auténtico día festivo. Cientos de ciudadanos se han echado a la calle para celebrar la segregación del municipio, hasta ahora integrado administrativamente en Utrera, a unos 14 kilómetros de distancia. Aunque todavía tendrán que esperar para que la segregación sea oficial. Tras la aprobación de la Junta, en Consejo de Gobierno, el plazo estimado para hacer real la independencia del término utrerano es de tres meses.
En ese tiempo deberán constituir las áreas, el equipo de Gobierno y garantizar los ingresos desde la Diputación y Junta como municipio con plenas garantías. Hasta ahora, y tras la reivindicación que iniciaron formalmente en el año 2003, Utrera había delegado algunos servicios como el de limpieza, alcantarillado, servicios sociales o educación, entre otros, operando desde la ELA, Entidad Local Autónoma. Ahora se sumarán la Policía Local propia y la gestión de nuevas urbanizaciones, además de contar con servicios directos a sus casi 2.400 habitantes, que se tienen que desplazar a Utrera para cualquier gestión.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha querido visitar el nuevo municipio tras la noticia. Era la primera vez que lo hacía y lo ha hecho acompañada por el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos. Decenas de vecinos han dado lla bienvenida a las autoridades a las puertas del Ayuntamiento en la calle Geranio de la localidad.
Díaz ha defendido este miércoles que el reconocimiento del El Palmar de Troya como municipio es «de justicia» tras la «lucha» de más de 15 años de un pueblo por su autonomía plena.
Hoy hemos vivido un día muy especial con l@s vecin@s de #ElPalmarDeTroya. Tras más de 15 años de esfuerzos, ayer aprobamos en el #CGobAND su constitución como nuevo municipio. Trabajaremos juntos para reforzar sus servicios públicos y crear más oportunidades de #empleo. pic.twitter.com/FbKuH6688k
— Susana Díaz Pacheco (@susanadiaz) October 3, 2018
Durante su intervención en el ayuntamiento de El Palmar de Troya, la presidenta ha destacado que estamos celebrando un «día histórico» porque se ha hecho justicia con la «lucha» que echó a andar en el año 2003 de un pueblo por su autonomía.
«Es un derecho peleado y conseguido por un pueblo entero que lleva 15 años buscando su autonomía plena y ser un municipio más, el 106 en la provincia de Sevilla», ha indicado la presidenta.
En los decretos de creación de los municipios que ayer aprobó el Consejo de Gobierno no se aplica el criterio poblacional que introdujo en 2013 la ley estatal de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, ya que todos los procedimientos se iniciaron con anterioridad a su entrada en vigor y ello supondría «incurrir en una indebida retroactividad». Esta norma fija en 5.000 habitantes el mínimo para una segregación, lo que contrasta con el hecho de que 522 de los 778 municipios de la comunidad (el 67,1%) tienen una población inferior.
A este respecto, Susana Díaz ha señalado que hay quien no ha entendido que la igualdad de oportunidades tiene que estar en todos los municipios, «al margen del que tamaño que tengan». Ha señalado que El Palmar de Troya llevaba años haciendo su trámite y la norma estatal «le cogió en medio».
Ha agregado que si no se le hubiera reconocido como municipio hubiera sido «injusto y un agravio» porque el 61 por ciento de los pueblos de España tienen menos de mil habitante y El Palmar de Troya cuenta con 2.385 habitantes, más del doble que ese 61 por ciento.
«Es un derecho de justicia», según ha añadido la presidenta, convencida de que este paso se va a traducir en que la gente viva mejor y tenga más oportunidades y ha recalcado que la prioridad debe ser la creación de empleo para que los habitantes no se tengan que marchar de su pueblo.
La presidenta ha señalado que a partir de ahora hay que trabajar de la mano de Utrera para terminar de separar los servicios públicos, para lo que se contará en todo momento con la ayuda de la Junta, apoyando a los magníficos profesionales de El Palmar de Troya, y con el respaldo económico de la Diputación Provincial, para que los ciudadanos vean que «la lucha y el camino recorrido, que ha sido largo, ha merecido la pena».