Anoche por primera vez vi júbilo en mi calle. Un buen número de vecinos salieron a la puerta, se asomaron a sus ventanas, tocaron el claxon de sus vehículos y entre todos aplaudimos al NHS en su conjunto, cuyos miembros están partiéndose la cara doblemente.

Primero en contra de esta pandemia contra la cual el gobierno del Prime Minister ha tardado en reaccionar, principalmente porque no quiere invertir un penique más en la gente, al revés, está ansioso por terminar la venta a las empresas estadounidenses guiadas por quién le propulsó en su carrera para Prime Minister, aunque luego las urnas le ratificaron con un amplio margen. Votaron, luego eligieron.

Segundo, porque el gasto en NHS se ha manejado en otros términos muy alejados del bienestar social. Su particular arrogancia le ha hecho repetir varias veces, lo que en definitiva es una incapacidad, que van a morir mucha gente. Obviamente se refiere a esas clases sociales, de los cuales muchos ciudadanos le votaron, pero nunca estuvieron en su punto de mira.

Está gestionando el porvenir de muchas personas, pero focalizando a su círculo, al 1% que controla la riqueza y al 5% que vive muy por encima del resto y sirve de eslabón con la base social. Degradando la pirámide poblacional, en cuya mitad hacia abajo se van a concentrar los muertos, los enfermos que no serán atendidos, los olvidados en sus casas, de los que no nadie se acordó por su orfandad social porque no tienen a nadie y nadie les echará una mano,  y lo más indigno, por falta de medicamentos, de mascarillas,  de bombonas de oxígeno…Pero el gobierno nos aclara en su web:

Coronavirus (COVID -19): What you need to do

  • Stay at home.
  • Only go outside for food, health reasons or work (but only if you cannot work from home).

Ahora mismo, todo el que  pueda trabajar desde casa debe hacerlo por recomendación, no imposición. ¿Qué pasa con aquellos que no? Pues, deben ir a trabajar. En London, el metro va lleno, los autobuses en hora punta van repletos, recordad que aquí muchos tienen dos plantas. El tráfico ha disminuido una barbaridad, pero en una urbe que entre pitos y flautas tiene 14 millones de personas conviviendo, aún es significativo: Recordemos otra vez su dirección: “www.gov.uk”.

Coronavirus (COVID -19): What you need to do

  • Stay 2 metres (6ft) away from other people.
  • Wash your hands as soon as you get home.
  • You can spread the virus even if you don’t have symptoms.

 Estos días con casi todo cerrado, las grandes superficies han reorganizado sus horarios con cierto miramiento al NHS, sus empleados, con identificación previa, tenemos una tarjeta al estilo DNI antiguo, podemos comprar en la primera media hora de la pre-apertura. En la segunda media hora los sectores más sensibles y vulnerables hacia COvid-19, menciono a los estudiantes, jubilados, personas mayores, población de alto riesgo por receta médica…finalmente las puertas se abren para todos.

En las farmacias solo puede haber dos clientes si su tamaño es el que comúnmente conocemos en Andalucía, en las que son  cadenas comerciales, una especie de farmacia y economato, el número es mayor, pero salvaguardando las distancias.

En los negocios de ultramarinos hay un rebujito, desde quienes no ha tomado ninguna precaución y ha incrementado los precios ferozmente, a quienes te ofrecen guantes y mascarillas con precios ligeramente alzados semanalmente. La pela es la pela y no hay comunidad que valga, para eso se ha votado al neoliberalismo en masa. Las acciones hablan por sí solas. Cada cual con su conciencia.

Para rizar el rizo tenemos a dos de lo más granado del mundo político británico infectados, al príncipe Charles y al Prime Minister. Personalmente, a día de hoy, no me creo completamente que ninguno de los dos lo estén, y graves. En menor medida y es menos transcendental el príncipe abuelo Charles, su rol es simbólico, aunque sus negocios se han hecho a costa del erario público, pues, como todas las monarquías, cuenta allí, cuenta allá, y de impuestos no quiero saber ná.

A lo de  Boris no le di ninguna credibilidad hasta que lo vea entubado y con su novia llorando en la puerta de un hospital. Mi dureza es proporcional a sus mentiras e injurias. Sabe muy bien a la carnicería que se enfrenta. Reconoce que no ha movido un dedo puertas adentro, y solo la firmeza de Macron con el respaldo de la UE en cerrar sus fronteras a los británicos le hizo cambiar de idea. Le viene al fresco que muera la gente, pero ahora tiene una excusa, lo trataran como a un héroe británico y no se le podrá atribuir ningún error ya que él ha sido infectado también. En definitiva, no me lo creo ni un poquito, ni mijita.

Esta noche a las 20h saldré a mi ventana de madera de dos cuerpos, hay que comer un bocadillo de jamón de jabugo con tomate de Los Palacios y Villafranca y aceite de la Sierra Bética para abrirla, aplaudiré por mis compañeros, por aquellos que se esfuerzan, por los que han llegado a su trabajo por sus méritos profesionales y hacen que cada vida cuente, al mismo tiempo, será un aplauso protesta en contra del nepotismo laboral del NHS, de la mansalva de dinero gastado superfluamente y de la privatización encubierta que sufrimos desde hace años.

El mundo va a cambiar, pero depende de nosotros si es para mejor o para peor. Si apoyamos como corderos la propaganda de la extrema derecha y aupamos a esos lobos para que finiquiten la privatización puede que, a la siguiente, ni la contemos. Si por nuestros actos o por la omisión de ellos el neoliberalismo sigue vivo, prepararse porque esto solo ha hecho más que empezar.

Nuestra alimentación, la relación laboral y con el planeta debe ser sustituida por una equilibrada. Obviamente, la gente con peor salud y que vive en lugares más contaminados se ha visto más expuesta al virus.

Cuídense, y protejan al sistema de salud universal y siempre antifascista.

«Stay at Home. Protect the NHS. Save lives.»

Natural de Sevilla; en la Rábita, el mar me bautizó; aprendí a caminar y hacer travesuras como cazallero; en Dos Hermanas la escuela me dio alas, la Hispalense un motor; luego en México, bravura y...