En apenas un mes el período de transición estará en marcha. Durante un año, si todo va como parece, los ciudadanos europeos y los británicos debemos actualizar nuestro status si vivimos en el territorio opuesto.

Seguramente el Brexit ya no será un tema de actualidad como ahora. Pasará a un segundo plano. Con todos los pormenores, al final se ha impuesto la derecha y la extrema derecha, así que bien podríamos definirlo como Rightexit.

“Suck it up!”

Leftxit no fue capaz de sostener cierto apoyo social ni de trasladar el relato sobre él; en cambio, el racismo, el clasismo y la aporofobia han calado hasta la médula en una sociedad que sólo quiere obedecer y perder la cabeza los fines de semana, dentro de su estado o fuera.

Después de la Unión Europea hay vida, ¿mejor o peor? Depende del valor que demos a cada significado. Con cierta objetividad podemos afirmar que Reino Unido, refiriéndome al nacionalismo predominante inglés y su fieles galeses, no ha querido pertenecer ni fomentar la igualdad entre los ciudadanos de la Europa continental; es curioso que cuando Europa más se ha alejado de esa idea, ellos han movido todas las teclas para irse. Con fundamento o sin él, el objetivo ya se ha alcanzado.

La Unión Europea amante del neoliberalismo ha dejado de ser atractiva como proyecto social y de cohesión. Obviamente, esa no es la meta de sus actuales dirigentes y trabajan para que ocurra todo lo contrario.

“PIGS!”

¿Ya no os acordáis de esto? ¡Qué mala memoria!

Repito, los gobernantes británicos no están por esa labor tampoco, ni mucho menos. Si alguien sueña con ser neoliberal, desayunar neoliberalismo, imitar al amo estadounidense, son los políticos británicos. Les excita pensar que aún son el Imperio Británico, lo escriben con letras pequeñitas debajo de la palabra americano.

¿Cuál es el plan?

Sinceramente les importa un pimiento no llegar a un acuerdo con la UE antes del 31 de diciembre del 2020. Principalmente porque su objetivo no se basa en la calidad de vida de la mayoría de sus ciudadanos. ¡Viva el neoliberalismo! Todo lo contrario, quieren ser un país con una economía fluida, pero que sus beneficios repercutan en un grupo de amiguetes,  algunos de los cuales tienen corona.

La fusión de un plan de Margaret Thatcher con los puertos francos. Si habéis tenido la oportunidad de venir a London y haber paseado por la segunda city, Canary Wharf, que  la cruza la Jubilee Line, una de las líneas de metro más rápidas, junto al DLR, uno de los pocos trenes de superficie sin conductor presencial, la mayoría de las veces. En este barrio financiero sus impuestos son mínimos y las empresas han ubicado sus sedes. Enormes y lujosos rascacielos se construyeron en una paupérrima área del antiguo puerto de London. Cuenta con el aeropuerto de la Ciudad, London City Airport, numerosas zonas de recreo y alojamientos no aptos para las clases obrera y baja.  Esta fue la única zona con bajos impuestos que la Dama de Acero a lo largo de su vida vio prosperar. El resto fue un rotundo fracaso. La inversión que el Estado británico realizó fue enorme para lo que después se ha podido recuperar, sin tener en cuenta que el éxito de una, supuso el hundimiento de las otras, conduciendo a una centralización de la economía aún más severa, además del empobrecimiento del resto del Estado. Sólo Escocia, con la devolución de competencias ha conseguido levantar la cabeza en las dos últimas décadas.

“That´s quite dodgy”

¿Qué es un puerto o zona franca?

En Andalucía tenemos dos Zonas Francas, el puerto fluvial de Sevilla y el marítimo de Cádiz. Básicamente es el área donde los barcos pueden atracar sin tener que pagar impuestos por la mercancía que traen hasta que rebasan la aduana.

Ejemplo: Si tienes un barco de bandera hondureña con bananas y atraca en Sevilla, las bananas no pagan impuestos hasta que son desembarcadas y dirigidas fuera de esa zona hacia el mercado interno. Sin embargo, si el barco hondureño decide irse a Marruecos después de repostar y no hacer negocio en Andalucía, esas bananas no pagan ningún impuesto aunque estuvieran almacenadas en territorio Andaluz, por lo tanto Europeo.

Plan Británico estilo Johnny English.

Convertir todo el centro-norte de Inglaterra (sólo) costero, en zonas francas que a su vez tengan zonas libres de impuestos para cualquier empresa que quiera hacer negocios con ellos. Esos productos solo pagarían algunos impuestos al ser comercializados en su propio mercado interno de 60 millones de súbditos.

“The more the merrier”

Idílicamente generarían 250.000 puestos de trabajos directos. Empresas indias, chinas y turcas serían las más beneficiadas por este proyecto. El mayor inconveniente sería  que los trabajos que van a generar serán de cualificación baja y baratos, en su inmensa mayoría,  irán destinados a esa población que vive de ayudas sociales o zonas de altísimo desempleo,  y los impuestos serán directos por la venta de artículos con lo cual afectará rápidamente al estado social, tal como sabemos que ocurre en el Neoliberalismo.

“Phony Baloney!”

¿Y las estadounidenses? Las empresas de las antiguas 13 colonias se van a quedar con NHS y la privatización de las pensiones que son las joyas de la corona británica.

¿Y con la UE?

Para no perder todo contacto con la UE está Irlanda del Norte. La bajada de impuestos o bonificación para empresas que mantengan sus lazos con la eurozona será reubicada allí. Aunque formalmente haya una aduana dentro del mismo estado, en la práctica será un bálsamo frente a un cierre total del mercado europeo.

¿Qué ganan con esto?

Cada inversor que ponga un penique en las zonas francas-libres de impuestos verá blanqueado su capital. Darán puestos de trabajos para una zona muerta aunque sean de calidad pésima. Un estilo a la solución de Obama. Quien antes tenía un trabajo de lunes a viernes con un salario decente, ahora tiene tres trabajos temporales, uno por la mañana de lunes a viernes, otro por la tarde del mismo período y un tercero en el fin de semana y todos para ganar el mismo dinero, con una clara diferencia, la pérdida total de la calidad del trabajo y de vida, ¡bienvenido al esclavismo del neoliberalismo!

Resumiendo un poco este es el gran plan del Brexit.

“Show a leg!”

Natural de Sevilla; en la Rábita, el mar me bautizó; aprendí a caminar y hacer travesuras como cazallero; en Dos Hermanas la escuela me dio alas, la Hispalense un motor; luego en México, bravura y...