El título no responde a que entre mis rarezas se encuentre la afición por el Dúo Dinámico, ni mucho menos por Verano azul, serie que a pesar de haber repuesto en televisión hasta la saciedad, servidora puede decir firmemente que no ha visto en su vida, y que tampoco tiene mucho interés… Pero parece una evidencia que esto se acaba.
Mercedes Serrato. Vuelven muchos presentadores de televisión, locutores habituales de radio, programas y series retornan, e incluso empieza la liga. Eso sumado al final de agosto, mes rey por excelencia del periodo estival, hacen que piense que definitivamente voy a contracorriente.
En las primeras jornadas de septiembre haré lo mejor que se puede hacer en vacaciones: viajar. En esta ocasión no salgo de la piel de toro, pero recorreré Cantabria y Asturias, que es algo que me ilusiona desde que hace muchos años visité Galicia.
Parece una leyenda urbana eso de que hay gente que se va de vacaciones en septiembre tras aguantar estoicamente los meses anteriores y sus correspondientes termómetros. La verdad es que no ha sido elección, sino otra serie de cuestiones las que me han llevado a ser de esa minoría, casi un mito vacacional, que veremos a ver como resulta.
Pero lo dicho, inevitable eso de pensar que voy a la contra. No sólo por los indicios antes señalados, es que para colmo ya he visto los primeros anuncios de coleccionables porque ¿hay septiembre sin coleccionables? Creo que no; ya es más típico que la propaganda de ‘La vuelta al cole’ de esos grandes almacenes que todos sabemos. Por cierto, habría que darle las gracias a esa gente, que nos dicen cuando es verano, primavera, Navidad, Día del Padre, San Valentín, Semana Fantástica y esos ocho días dorados que acaban siendo una quincena larga.
Dicho esto, que espero que revierta en algún ingreso en contraprestación a la publicidad que les acabo de hacer, o en algún detallito de agradecimiento que recibiría gustosa, caigo en la cuenta de que muchos amigos regresan de sus destinos vacacionales entre esta semana y la que viene, mientras a otros se les van acabando sus contratos de trabajos veraniegos. Indicios irrefutables de que llega el fin para muchos mientras que a mí se me antoja todo como un principio tardío al que ha costado llegar.
Eso sí, tranquilos familiares y amigos, que servidora ya, tras muchas ausencias y dilataciones en el pasado, es una columnista ejemplar, y dejará escritos algunos Graderíos, para que no se diga.