Asistimos atónitos estos días a la confesión de la joven que aseguró haber sido violada en una noche de Feria en Málaga y que ahora resulta que no lo fue. Que se inventó la historia. Y que después de hacer lo que hizo se arrepintió y sintió vergüenza.

El caso, todavía reciente en la memoria colectiva, sirvió para poner el grito en el cielo. Para arropar con nuestro lamento a la víctima y abuchear a unos malnacidos que, tan clara quedaba la agresión, ni siquiera merecieron el prefijo de presuntos. Ni supuestos, ni quizá, ni ya lo dirá la investigación… Eran culpables. ¡Por Dios! Si es que lo que le han hecho a la chica no tiene nombre…

Pero lo cierto es que no la violaron. Esos malnacidos a los que hemos puesto cara y nombre, y a los que hemos abucheado e insultado a las puertas de un Juzgado, ni la forzaron ni la obligaron a nada. Y ahora lo dice la víctima, a la que tampoco pusimos el prefijo de presunta.

Es el claro ejemplo de la condena mediática y del juicio paralelo con el que castigan -castigamos- los medios de comunicación a quienes se ven implicados en sucesos que tocan la fibra sensible del espectador, pero que no es más que un fiel reflejo de las ansias de Justicia de quienes esperan una pronta sentencia que, ¡albricias!, ¿cómo no va a coincidir con lo que yo pienso? ¡Pero si más claro el agua!

Pero la realidad es más compleja. Y, a veces, aunque nos cueste creerlo, lo que parece no es. Nos faltan elementos de análisis que confirmen lo que no son más que prejuiciosas sospechas. Aunque éste no es el primer caso en que la realidad desmonta nuestra ficción -recuerden el caso Wanninkhof- ni será el último.

Flaco favor hacen a la sociedad denuncias falsas como ésta. Más aún cuando no sobran esfuerzos en la lucha contra la infame, deplorable y verdaderamente condenable violencia machista.

El de la joven de Málaga no fue un caso de violación. O sí, si pensamos en los derechos de quienes fueron condenados a la cadena perpetua de los archivos de televisión.

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...