El consumo de tabaco es una de las adicciones más complicadas de superar, fruto de la elevada dependencia que generan sustancias como la nicotina. Sin embargo, un cigarro es mucho más que este componente: es un conjunto de elementos cancerígenos capaces de acabar con la vida del consumidor. Por eso, cuando los cigarrillos electrónicos vieron la luz, muchos encontraron el medio perfecto para superar las ganas de fumar continuamente. Unos dispositivos que se convirtieron en un fenómeno comercial de la noche a la mañana. Ahora bien, ¿cómo afecta la legislación del humo en interiores a estos pequeños aparatos? Veamos cuándo es posible vapear y cuándo no.

¿Está permitido vapear en interiores?

En 2005 se produjo en España un antes y un después en la legislación sobre el consumo de cigarrillos en interiores. La conocida como Ley Antitabaco vio la luz y de la noche a la mañana se prohibió fumar en interiores. No obstante, la popularización de los cigarrillos electrónicos ha provocado un mar de dudas sobre el vapeo precisamente en interiores. No obstante, la respuesta a si está permitido o no es notoriamente difusa, ya que no hay una regulación como tal que lo especifique.

Hoy en día hay múltiples tiendas de pods desechables en las que comprar estos pequeños aparatos. Ejemplo de ello es La Casa del Pod, donde destacan marcas como Olé, Wave o King Crest. Unos cigarrillos electrónicos de uso limitado, generalmente entre los 600 y los 5.000 puffs, que presentan una gran variedad de sabores. Lo cual los convierte en una experiencia de lo más gratificante, aliviando en gran medida las ganas de fumar de quienes sufren de la adicción al tabaco. De igual modo, existen modelos sin nicotina, los cuales evitan caer en la dependencia de esta sustancia o ir reduciéndola poco a poco para así eliminar el cigarro convencional de una vez por todas.

En cuanto a la posibilidad de usarlo en interiores, todo depende de las normas concretas de cada establecimiento. En residencias privadas, los espacios al aire libre o las salas de vapeo no hay duda: es legal vapear. Sin embargo, en el caso de los bares y los restaurantes es necesario pedir permiso previamente al encargado del lugar o a un trabajador. Ellos te explicarán si tienen políticas en contra de los pods o, por el contrario, si permiten su uso. Donde sí está prohibido es en zonas sensibles como los centros escolares, el transporte público, los aviones o los hospitales y clínicas sanitarias.

¿Cuál es la regulación sobre el uso de vapeadores en lugares públicos en interior?

Tal y como hemos comentado previamente, no hay una normativa específica que prohíba el uso de los vapers en locales como las discotecas, los bares o los restaurantes. Todo depende de las normas internas de cada compañía. Sin embargo, el uso de los cigarrillos electrónicos sí tiene una regulación y la puedes encontrar en el Real Decreto 579/2017 del 9 de junio. En este documento se detallan aspectos sobre su fabricación, comercialización y, el tema que nos interesa en esta ocasión, las limitaciones de su consumo.

Así pues, los pods desechables y el resto de los formatos de cigarrillos electrónicos también sufren ciertas restricciones de uso. Ahora bien, son muy pocas y fáciles de cumplir. Es decir, los colegios, centros de salud o transportes públicos son áreas en las que estamos en estrecho contacto con otras personas y resulta evidente que no todo el mundo está dispuesto a recibir el vapor de dichos dispositivos. Asimismo, si estás en un lugar público como un establecimiento de ocio, nuestro consejo es que preguntes antes de usarlo: es muy probable que te digan que no hay problema alguno por vapear.

Recuerda que todo lo que hemos comentado hasta el momento hace referencia tanto a los pods con nicotina como a los que no tienen dicha sustancia. Por consiguiente, si quieres disfrutar de estos sabores tan deliciosos o incluso abandonar el hábito del tabaco, te recomendamos que lo hagas siempre dentro de la normativa de cada empresa. ¡El respeto por los demás es fundamental en una vida en sociedad!