Ataque cardíaco o infarto
Ataque cardíaco o infarto

Un infarto de miocardio o ataque cardíaco es una emergencia médica peligrosa, por lo que es importante conocer sus síntomas y actuar a tiempo. Se produce cuando hay una interrupción del flujo sanguíneo al corazón. Esto puede deberse a la obstrucción de una arteria coronaria, que suministra sangre al músculo cardíaco. Como consecuencia, parte del músculo cardíaco puede verse afectado o incluso destruido.

El tratamiento del infarto depende de la gravedad de la condición, pero puede incluir la administración de medicamentos para reducir la carga de trabajo del corazón y dilatar los vasos sanguíneos, así como procedimientos para desbloquear las arterias, como la angioplastia o la cirugía de baipás de las arterias coronarias.

Síntomas

Los síntomas de un infarto o ataque cardíaco pueden variar de persona a persona, pero los más comunes son:

  • Dolor en el pecho: El dolor puede ser intenso y sentirse como una presión en el pecho, una sensación de ardor u opresión. El dolor también puede extenderse a los brazos, el cuello, la mandíbula, la espalda o el estómago.
  • Dificultad para respirar: La persona puede sentir que le falta el aire o tiene dificultad para respirar.
  • Sudoración: La persona puede sentir sudor frío.
  • Náuseas y vómitos: La persona puede sentir náuseas y puede vomitar.
  • Fatiga: La persona puede sentirse cansada y débil.
  • Mareo o desmayo: La persona puede sentirse mareada o desmayarse.

Es importante tener en cuenta las personas que tienen un infarto no experimentan todas los mismos síntomas. Algunas personas pueden tener síntomas leves o no tener síntomas en absoluto. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha un infarto, ya que el tiempo es crucial para minimizar los daños al corazón y salvar la vida de la persona afectada.

¿Puede prevenirse?

Hay muchas formas por las que una persona puede reducir su riesgo de tener un infarto. Algunas medidas que pueden ayudar incluyen:

  • Mantener una dieta saludable: Una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
  • Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio regular puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular.
  • Controlar el peso: El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, por lo que mantener un peso saludable es importante.
  • Dejar de fumar: El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo, por lo que dejar de fumar es esencial para reducir el riesgo de un infarto.
  • Controlar la presión arterial y el colesterol.
  • Controlar la diabetes: La diabetes puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, por lo que controlar los niveles de azúcar en la sangre es esencial.
  • Reducir el estrés: El estrés crónico puede afectar la salud cardiovascular, por lo que es importante encontrar formas de manejar y reducir el estrés.

Es importante hablar con un profesional de la salud sobre las mejores estrategias para prevenir un infarto, especialmente si se tienen factores de riesgo.

¿Cómo asistir a alguien que está sufriendo un infarto?

Si sospechas que alguien está sufriendo un infarto, es importante actuar con rapidez para obtener atención médica de emergencia. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:

  • Llama al número de emergencias: Asegúrate de tener el número a mano y llama inmediatamente para pedir ayuda.
  • Administrar los medicamentos adecuados: En caso de que la persona tome medicamentos para el dolor torácico, ayuda para que los consuma.
  • Tranquiliza a la persona: Es importante mantener a la persona tranquila y asegurarle que la ayuda está en camino. Pídele que se siente o se recueste en un lugar cómodo y tranquilo.
  • Tumbar de lado a la persona si está inconsciente: También puede ayudar desabrochar ropa que pueda apretar.
  • Administra aspirina: Si la persona no es alérgica a la aspirina y un profesional de la salud te lo ha recomendado, puedes darle una aspirina para masticar lentamente. La aspirina puede ayudar a reducir la coagulación de la sangre y limitar el daño al corazón.
  • Realizar reanimación cardiorrespiratoria si es necesario: Si la persona pierde el conocimiento y no tiene respiración ni pulso, comienza inmediatamente con las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Pide ayuda a otras personas cercanas si es posible.
  • Permanecer al lado de la persona: Es importante estar cerca de la persona por si su estado cambia.

Recuerda que los síntomas de un infarto pueden variar de persona a persona, y que no todas las personas que tienen un ataque cardíaco experimentan los mismos síntomas. Por lo tanto, siempre es mejor buscar atención médica de emergencia si sospechas que alguien está teniendo un infarto, incluso si no estás seguro.