Líderes de la OTAN reunidos por la crisis de Ucrania / OTAN
Líderes de la OTAN reunidos por la crisis de Ucrania / OTAN

A propósito de la solicitud de ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN, nunca antes se habló tanto de las virtudes y valores de la Alianza Atlántica. Apenas unas horas después de que Ucrania ganase el Festival de Eurovisión como resultado del apoyo político en Europa y el mundo, estos países nórdicos comenzaban el trámite para pedir formalmente la adhesión organización. Una entidad que nació tras la II Guerra Mundial con el fin de proteger a sus miembros de una barbarie como la ocurrida en el primer tercio del siglo XX.

El presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, y la primera ministra del país, Sanna Marin, anunciaron este domingo su voluntad de ingresar al club, del que España forma parte desde 1982, para «maximizar sus opciones de seguridad tras la invasión rusa a Ucrania». Marin, socialdemócrata, explicaba que «la neutralidad nórdica en estas circunstancias ya no valía». Este martes ha sido el turno de Suecia, país de trayectoria igualmente neutral en conflictos internacionales que se ha decantado por permanecer al amparo de la OTAN. Su ministra de Exteriores así lo ha manifestado firmando la solicitud correspondiente.

¿Por qué ahora el interés de Finlandia y Suecia por la OTAN?

En su artículo 5, el Tratado de Washington de 4 de abril de 1949 por el que se conforma la OTAN recoge que «Las partes convienen en que un ataque armado contra una o contra varias de ellas, acaecido en Europa o en América del Norte, se considerará como un ataque dirigido contra todas ellas  (…)». Es el principio de defensa colectiva, que sólo ha sido invocado una vez en la historia de la Organización, en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Básicamente, dicho artículo 5 recoge que si se toca a algún miembro OTAN, se toca a todos. Razón primordial por la que Suecia y Finlandia han acelerado el proceso de adhesión. Un procedimiento que cursará por la vía de urgencia para que ambos ingresen a finales de 2022 o principios de 2023.

El problema de Rusia con la OTAN es histórico y tiene sus raíces en la Guerra Fría y Ucrania es un lugar geoestratégico que acercaría al bloque occidental con Rusia «peligrosamente» como ha explicado en miles de discursos el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Quien ha insinuado que la suma a la Alianza Atlántica de países como Finlandia o Suecia podría interpretarlos como una «declaración de guerra».

¿Quiénes son sus miembros?

Actualmente, la OTAN está compuesta por 29 Estados miembros: Albania, Alemania, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Macedonia del Norte, Montenegro, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido República Checa, Rumanía y Turquía.

Muchos de los Estados miembros de la Unión Europea forman parte de la misma, de ahí las reuniones con urgencia entre ministros de Exteriores de la UE y la OTAN en paralelo. Sin embargo, países como Suecia o Finlandia, no forman parte de la OTAN, por lo que Putin ha amenazado con «grandes consecuencias» si estos se adhieren a la alianza.

Ucrania, aspirante preferente para entrar en la UE

La visita de la presidenta de la Comisión Europea a Kiev el pasado mes de abril fue un gesto simbólico y a la vez pragmático de la férrea voluntad por que Ucrania forme parte de la UE más que nunca. A pesar de que ha intentado incorporarse a la Unión Europea en varias ocasiones, especialmente en 2014, con la mirada amenazante de los políticos prorrusos, ha hecho falta una guerra para que el club comunitario acelere la maquinaria.

Von der Leyen insistió a Zelenski en que toda Europa está con ellos, entregándole una ficha técnica de adhesión al club comunitario que se espera no tarde años en analizarse. Por ello es probable que se haga la vista gorda con los criterios de convergencia, aquellos parámetros socioeconómicos y culturales que pueden comulgar o no con la UE para que cualquier nuevo miembro sea admitido. Lo expresó entonces, y Eurovisión ha sido otra prueba: «Europa está con Ucrania». Un refuerzo incuestionable de un bloque que cierra filas contra un Putin cada vez más enfocado en el «gran enemigo occidental».

Plumilla por vocación, he trabajado en radio, televisión y prensa on line. Profundamente europeísta y convencida de que el Periodismo es el motor de cambio de la sociedad y hay que salvaguardarlo. Para...