Este pasado domingo, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski acusó a Rusia de haber cometido un genocidio al encontrarse 410 cadáveres de civiles en la ciudad de Bucha, en la región de Kiev. Algunos de estos cadáveres estaban atados de pies y manos, mostrando claros signos de ejecución.

«Esto es un genocidio. La eliminación de una nación entera y su pueblo. Somos ciudadanos de Ucrania. Tenemos más de cien nacionalidades. Esto va de la destrucción y exterminación de todas estas nacionalidades», denunció el presidente de Ucrania en una entrevista para la CBS.

La comunidad internacional ha respondido horrorizada ante este suceso. La presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Layen ha pedido una investigación independiente. El presidente del Consejo Charles Michel ha declarado que la Unión Europea está ya ayudando a Ucrania a reunir pruebas para presentarlas ante tribunales internacionales y ha prometido más sanciones. Human Rights Watch afirma tener evidencias de los asesinatos arbitrarios de civiles.

Mientras tanto, Rusia niega las acusaciones de genocidio en Bucha, asegurando que sus tropas se retiraron de esa zona el pasado 30 de marzo.

Intervención en el Congreso

Volodímir Zelenski comparecerá el próximo martes 5 de abril a las 16:00 horas por videoconferencia en el Congreso de los Diputados. Durante esta intervención, a la que pueden asistir senadores y no puede extenderse más de treinta minutos por motivos de seguridad, se espera que el presidente ucraniano declare sobre este terrible suceso.