Ni primer violín, ni solista: «mi hija quiere ser segundo violín»; una carta al director publicada este sábado por El País se ha hecho rápidamente viral.
Carolina Vázquez escribe desde Escocia que el sueño de su hija, amante del violín, es «tocar tranquila en segundo plano» porque eso la hace feliz, no ser primer violín ni tampoco solista. Pero «el mundo está hecho para los que quieren ser famosos». Carolina critica el sistema social que premia desde la infancia «a los que levantan la mano, exhiben sus logros y se sienten cómodos siendo el centro de atención»… Y que, a veces, aplaude a los que alzan la voz por encima de los demás aunque no tengan nada que aportar.
La reflexión de Carolina toma un tono amargo cuando señala que convertirse en segundo violín de orquesta no es lo que una niña «debería» querer ser, aunque el problema «no es de ella, sino del mundo que no entiende «la maravilla de una sinfonía». Esa que «solo es posible gracias a los que sueñan con ser segundos violines.
«Ese mundo está mal y no lo sabe», concluye la carta, que ya ha sido compartida de forma viral por redes sociales y aplicaciones de mensajería.