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Guardia Civil / Archivo.

La Guardia Civil retirará el arma a cualquier agente «ante cualquier situación susceptible de constituir actos de violencia sobre la mujer». Tal y como adelantaba la Cadena Ser, la retirada de las armas tanto oficiales como particulares «de forma inmediata».

Así lo recoge el borrador del Protocolo de actuación ante situaciones de violencia sobre la mujer que afecten a personal de la Guardia Civil, donde se detallan actuaciones con los agentes en estos casos.

Además de la retirada por parte de la Guardia Civil del arma, el agente tampoco podrá tener acceso a las bases de datos a las que tenga autorizado su uso, además de una detallada batería de medidas para las agentes que puedan ser víctimas de este tipo de violencias, que recibirán atención psicológica, entre otras medidas.

«Al tratarse de datos sobre los que se pretende mantener reserva de cara a evitar que trasciendan y afecten a la privacidad y seguridad de las víctimas», recoge este borrador en el que trabaja la Dirección General de la Guardia Civil.

A los agentes que sea necesario retirarles el arma se les adaptará el puesto de trabajo para que no coincida con la supuesta víctima, como la reordenación de la jornada de trabajo o actividades formativas o programas organizados por el Área de Igualdad y Diversidad para la rehabilitación de agentes condenados por violencia de género.