En su décimo mensaje televisado de Navidad, el Rey Felipe VI ha destacado la importancia de la Constitución de 1978 en su 45 aniversario, presentándola como «el mejor ejemplo de la unión y convivencia entre españoles». En un discurso centrado en valores democráticos, el monarca hizo hincapié en varios puntos clave.

  1. Garantía de Unión y Progreso:
    • El Rey subrayó que el cumplimiento de la Constitución es esencial para la unión y el progreso del país, advirtiendo que sin respetar esta norma fundamental, «no hay democracia ni convivencia posibles».
  2. Condena a la Violencia y Énfasis en Valores Constitucionales:
    • Se condenó la violencia contra las mujeres y se hizo un fuerte énfasis en los valores constitucionales, como la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
  3. Superación de Divisiones y Preservación de la Unidad:
    • El Rey recordó que la Constitución fue clave para superar divisiones históricas en España, instando a evitar la discordia y preservar la unidad como un deber moral.
  4. Rol de las Instituciones y Llamado a la Responsabilidad:
    • Felipe VI llamó a las instituciones a respetarse mutuamente, situándose en sus lugares constitucionales y contribuyendo al fortalecimiento y prestigio de cada una. También instó a velar por el buen nombre, la dignidad y el respeto al país.
  5. Desafíos Futuros y Clave de la Unidad:
    • Mirando hacia el futuro, el Rey expresó confianza en que la unidad será clave para abordar los retos que enfrenta España en la actualidad.
  6. Mensaje Social y Económico:
    • Además de condenar la violencia de género, el Rey abordó problemas sociales, como las dificultades de los jóvenes para acceder a la vivienda, y expresó preocupación por las dificultades económicas y sociales que enfrentan muchos ciudadanos.
  7. Llamado a la Conciencia Nacional:
    • En el cierre, el Rey instó a los españoles a tomar mayor conciencia del país en el que viven y a cuidarlo entre todos, con el objetivo de garantizar a las generaciones jóvenes el legado de una España unida y respetada.

En un contexto político marcado por la nueva etapa del gobierno y la falta de entendimiento entre distintos sectores, el discurso real resonó como un llamado a la estabilidad, la unidad y el respeto a las instituciones constitucionales.