La dirección de Podemos ha anunciado su decisión de abandonar el grupo parlamentario de Sumar en el Congreso y trasladar a sus diputados al Grupo Mixto, junto con el BNG, Coalición Canaria y UPN. Javier Sánchez Serna, coportavoz del partido, comunicó esta determinación, afectando a cinco diputados de Podemos, entre ellos, Ione Belarra, secretaria general y exministra, Lilith Vertsrynge, responsable de Organización, y el propio Sánchez Serna.

Los desencuentros entre Podemos y Sumar se originaron desde la composición de listas, excluyendo a Irene Montero, y se intensificaron tras la pérdida de presencia en el nuevo Gobierno de coalición, con acusaciones de ser «echadas» dirigidas a Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. El último conflicto surgió durante el debate sobre Palestina en el Pleno del Congreso, donde Sumar optó por Agustín Santos como portavoz en lugar de permitir la intervención de Belarra.

Sánchez Serna declaró que la decisión de unirse al Grupo Mixto se basa en la imposibilidad de hacer política efectiva dentro de Sumar debido a los «vetos» impuestos por Yolanda Díaz. Denunciaron la falta de igualdad en las reglas para todos los miembros de la coalición, indicando que no se les permitió intervenir en el Pleno ni presentar iniciativas parlamentarias.

Podemos busca expandir su capacidad política en el Congreso desde el Grupo Mixto, enfocándose en impulsar medidas «valientes» para la mayoría social. Aseguran que su participación en política no se limita a estar en el Gobierno ni a ocupar un sillón. La decisión implica que Sumar deberá reconfigurar sus portavocías parlamentarias en comisión, aunque la diputada morada Noemí Santana continuará como presidenta en la de Derechos Sociales.

Esta ruptura marca el fin de meses de tensiones entre Sumar y Podemos, que incluyeron vetos en las listas electorales y acusaciones de silenciamiento de voz y limitación de capacidad parlamentaria. Podemos ya advertía al PSOE sobre la necesidad de negociar al margen de Sumar en futuros Presupuestos Generales del Estado, al no estar sujetos a la disciplina del Ejecutivo.

La desconexión de Podemos de Sumar llega en un momento complejo, con negociaciones en Galicia y Euskadi para una posible coalición junto a IU en futuras elecciones autonómicas. Además, parece improbable que ambos partidos confluyan nuevamente en las elecciones europeas, según fuentes de Podemos.