Pedro Sánchez ha anunciado esta mañana el cambio de estrategia de España en la invasión rusa de Ucrania. Tras solo enviar material defensivo y humanitario, el presidente del Gobierno español ha asegurado desde la tribuna del Congreso de los Diputados que España enviará «material ofensivo» a las tropas ucranianas.
Hace apenas 24 horas desde el Gobierno español se defendía que era suficiente con el armamento que Europa le está mandando a Ucrania desde el llamado Fondo de Apoyo a la Paz, donde España es el cuarto país que más dinero aporta con 40 millones de euros. Además de esto España mandó a Ucrania materiales como chalecos antibala y ayuda humanitaria, lo que era para el Gobierno el «mecanismo adecuado» hasta ayer.
Por su parte, Pedro Sánchez ha argumentado la decisión aclarando que el temor de Putin es que «una potencia geopolítica, la Unión Europea, a las puertas de sus fronteras. Ante eso la UE está respondiendo con unidad, apoyando a Ucrania».
«Nuestro país ha entendido que «este ataque es a Europa. A sus principios y valores», como explicación al envío de material ofensivo a las tropas ucranianas. Además, Sánchez ha asegurado que impulsará en la UE y la OCDE la declaración de Rusia como un paraíso fiscal.
El presidente del Gobierno de España ha explicado que ya trabajan por un fondo para la recuperación de las víctimas del conflicto, el Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra, «con medidas en el ámbito laboral, energético y de protección a los vulnerables y sectores afectados por las sanciones al gobierno ruso».
Decisión que rompe al Gobierno en dos
Esta decisión de que España envíe material ofensivo la resistencia ucraniana no ha sentado nada bien en las filas de Podemos. Yolanda Díaz trasladaba la pasada noche la decisión que el presidente del Gobierno había tomado. Para la formación morada la decisión es totalmente errónea porque consideran que de esta forma España se ve envuelta en la guerra.
Ione Belarra, Secretaria General de Podemos, declaraba esta mañana que «la apuesta por las vías diplomáticas tiene que ser real, y traducirse en hechos concretos». Además, aseguraba que «contribuir a la escala bélica puede llevarnos a un escenario impredecible y muy peligroso».