Dos individualidades de Negredo y Luis Fabiano, salvaron la paleta del Sevilla anteel Xerez. El partido fue aburrido de principio a fin y ninguno de los equipos dieron muestras de calidad. A pesar de todo, el resultado es merecido para el Sevilla que se acerca aún más al liderato.
Ángel Espínola. La primera parte del partido fue un tostón en toda regla. El Xerez defendía con muchos efectivos y el ataque sevillista no funcionaba. Las bandas formadas por Navas y Perotti no tuvieron su mejor partido y la dupla ofensiva no conseguía carburar. Una falta botada por Negredo a la media hora de juego obligó a Renan a lucirse.
Parecía que el partido iba despegar, pero Ziganda dio órdenes a los suyos de tener paciencia y defender. Por lo que el encuentro seguía siendo plano. El descanso se avecinaba con el 0-0 en el marcador. Pero en el 42, un centro de Navarro fue controlado por Negredo, que hizo un sombrero al defensa y remató de cabeza a gol por encima del meta xerecista.
Un 0-1 con el que el partido se iba al descanso para alegría de la afición sevillana, muy numerosa en Chapín. En la segunda parte, no cambió la tónica del encuentro. El Sevilla tuvo en los primeros minutos varias ocasiones de peligro que apunto estuvieron de aumentar la ventaja en el marcador.
Pero el partido se fue desinflando poco a poco para sumirse en el más profundo aburrimiento. La salida de Antoñito animó a la grada, aunque el partido en el césped seguía siendo malo. El Xerez no supo aprovechar el flojo partido del Sevilla aunque Viqueira estuvo apunto de logar el empate.