El presidente del Sevilla, José Castro, ha comentado este martes que «la entidad vive días felices» porque «no todos los años se está a la espera de una final continental».
Castro, que atendió a los periodistas en la Feria de Sevilla previo a un almuerzo de confraternidad organizado por el club en una caseta con los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y familiares, ha destacado que los aficionados «sienten el cosquilleo en la Feria» por estar próximos «a conseguir ese sueño» de alzarse con el título de la Liga Europa tras haber «sido el mejor equipo hasta ahora».
«Esta copa nadie puede quitárnosla. Esta copa va a ser nuestra y estoy convencido de que todos los sevillistas seguro que tendremos ese ambiente que la afición le ha dado al equipo», ha insistido el dirigente.
Castro ha recordado a «quien dice que el Sevilla está en la final por suerte», que «la verdadera suerte es tener jugadores de la categoría, la fuerza y la altura de M’Bia», que marcó el gol decisivo de la semifinal ante el Valencia, y también «es una suerte que este equipo luche hasta el final».
El mandatario ha dicho que «aún no hay datos» sobre la venta de localidades a los abonados pero es consciente de que «la expectación es máxima» porque el sevillismo tiene «ganas de seguir haciendo historia» y como «no todos los abonados» a los que les corresponda una entrada «podrán ir, habrá más entradas».
El presidente sevillista ha lamentado tener que disputar la penúltima jornada de Liga tres días antes de la final ante el Benfica pero ha indicado que la Liga de Fútbol Profesional «comprende que para optar a ganar un título sería mejor tener otro horario pero entiende que el descenso -que se juega su rival del domingo, el Getafe- es peor», de modo que «no valen pegas ni mirar atrás», ha precisado.
Castro, que ha señalado que Unai Emery «está renovado desde el día del Almería», en alusión al partido que ganó el equipo hispalense el pasado marzo en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, también espera que el Sevilla Atlético no descienda a Tercera en un partido que «es tan importante, que el presidente no viajará a Madrid con el primer equipo el domingo para animar a los chavales del filial», que deben ganar a El Palo malagueño para mantener la categoría.