Gana en su estadio y evita disgustos fuera. Ésas han sido las claves del Sevilla en lo que va de Liga. Imbatido y arriba en la tabla, los resultados que lo avalan.
El Sevilla saca un punto merecido de una plaza siempre difícil, y aventaja a uno de sus rivales directos.
En líneas generales, el partido estuvo igualado, destacando algo más el conjunto de Manzano en la primera mitad, que la buscaba más. Ni Reyes ni Falcao en sus ocasiones lograron materializar, y el Sevilla, que se llevó la mayoría de los minutos sin ver portería, se iba respirando tranquilo al túnel de vestuarios.
Se temía lo peor para lo que quedaba de partido, porque Undiano Mallenco, que había situado muy baja su vara de medir, repartió tarjetas amarillas a diestro y siniestro. Que el partido terminara sin expulsiones es casi milagroso.
En la segunda mitad, fueron los de Marcelino los que salieron más activos al campo. Crearon peligro, aunque no con absoluto dominio. Courtais detuvo un disparo de Navas a portería, lo más claro en lo que iba de partido. Un rechace posterior que recoge Rakitic se va alto. Manu del Moral, que todavía tienen que dar ese paso adelante, también tuvo en sus botas la posibilidad de desempatar.
Por su parte, el Atlético de Madrid, que también contó con ocasiones, se vio sin premio, entre otras cosas, por un muy inspirado Javi Varas. El canterano sevillista fue, una vez más, clave en el resultado.
Es el segundo empate a cero del Sevilla esta temporada. El equipo salió dando la sensación de no encontrar su sitio en el campo, jugando a poco. Tuvo unos minutos de lucidez cuando atacó la portería rival al inicio de la segunda mitad, y se quedó esperando al rival para asegurar el empate al final.
Le ha ido bien así, por el momento. Imbatido y arriba en la tabla clasificatoria (cuarto, hasta conocer los resultados de Madrid y Barcelona), ofrece cada vez más garantías.