Presentación de la exposición 'Miguel Belloch: cuerpo conjugado'/ SA

Tres décadas de trabajo creativo y ‘performance’ del artista Miguel Benlloch son el centro de la muestra ‘Miguel Benlloch: cuerpo conjugado’, que acoge la Sala Atín Aya y busca visualizar la creatividad que el granadino ha ido desplegando en sus acciones a lo largo de los últimos treinta años en colaboración con otros pensadores, activistas, colectivos, creadores, músicos, poetas o productores.

La muestra se ha presentado este viernes en la Sala Atín Aya y su inauguración ha contado con la performance a cargo del propio Benlloch ‘El fantasma invidente’.

La exposición articulará además a partir de las 17:00 horas de mañana sábado varias acciones artísticas o performáticas que ayudarán a visualizar tanto el marco discursivo en el que Benlloch ha generado su producción, como una selección de material documental de prácticas o discursos de esos otros agentes con los que él ha colaborado y creado como Paul B. Preciado, Jesús Alcalde, Equipo re, Federico Guzmán o Mariokissme.

Apelando al título del proyecto, se propone conjugar un espectro de actividades y obras para presentar el trabajo procesual que abarca pasado, presente y futuro de las prácticas de este artista. “Hay que destacar la larga trayectoria de activismo político desde las prácticas artísticas de Miguel Benlloch, un artista plural y  multidisciplinar”, ha señalado el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, quien ha afirmado además que “es importante reconocer con esta retrospectiva todo su trabajo de décadas y su relación con los artistas más contemporáneos. Nunca ha dejado de reinventarse”.

Miguel Benlloch, artista de lo colectivo

La práctica estética/política de Miguel Benlloch tiene como denominador común una oposición continua a lo normativo, desde su temprana militancia antifranquista a su intervención activa en la agitación contracultural de Granada. En los años ochenta participa en la apertura de la sala Planta Baja, al intuir que la incipiente política institucional, empeñada en olvidar el pasado reciente, no respondería al anhelo ciudadano de libertad, de cultura experimental, y se iría instalando de manera generalizada “una frivolidad despolitizada”. A finales de esta década co-funda la productora cultural BNV Producciones, para impulsar proyectos, exposiciones, jornadas y seminarios y expandir un diálogo entre las artes y el espacio social.

Su obra es ejemplo de una creación generada al calor de lo colectivo, de la vitalidad de los grupos sociopolíticos y artísticos con los que se relaciona. Sus poemas y textos, acciones y performances, collages, serigrafías, fotografías, objetos o imágenes digitales, en gran medida, alumbran prácticas que ponen al cuerpo en el centro de los discursos artísticos.

La trayectoria de Miguel está regida por un tránsito de adentro hacia afuera y viceversa, por una ósmosis generadora de reflexión en múltiples direcciones, y a la vez es errática ya que su trabajo, principalmente sus acciones o performances, no están basadas en la labor continua de estudio sino que se originan, en gran medida, a partir de -o en relación con- momentos, personas, afectos, resistencias, conflictos, vínculos o experiencias.

Esta vertiente lo ha llevado a conjugar -junto a un importante número de amigos, activistas, artistas o investigadores- actos reivindicativos y festivos, proyectos, jornadas o seminarios; eventos que, en su mayoría, han diseminado y extendido, a lo largo de los últimos años, el trabajo de Miguel Benlloch.

Tengo Tiempo, su primera performance, constituye una plena declaración de “lo personal es político”, el inicio de una reflexión, prolongada hasta hoy, que cuestiona la construcción de una identidad fija y que refleja la inquietud por ser visto desde el paradigma binario de la sexualidad que construye identidades normativas.

La exposición es la primera de las iniciativas propuestas en el Banco de proyectos emergentes y de nuevos medios de ICAS que se materializa. El Banco de Proyectos es una convocatoria abierta a la ciudadanía, artistas, colectivos, asociaciones o empresas, para el apoyo a la creación que surge a raíz de la línea de trabajo de residencias artísticas desarrollada en el Centro de las Artes de Sevilla y que se expande a los diferentes equipamientos culturales de ICAS.

La finalidad de este programa, llamado de ‘Creación artística-proyectos emergentes y nuevos medios’, es potenciar y fomentar la creación contemporánea con un programa que facilite al tejido cultural de la ciudad las herramientas, espacios y recursos técnicos, así como las contrataciones pertinentes para poner en marcha sus obras y proyectos, además de potenciar la realización de residencias de creación y ensayos artísticos y técnicos.