Cartelera. La nueva y esperada película de Christopher Nolan, Origen, centra la atención cinematográfica de la semana, en la que también podrá verse la fábula fantástica de Shyamalan, los zombis nazis noruegos o el último y arriegado proyecto de Soderbergh.
Jesús Benabat. Si la semana pasada hablábamos de lo sumamente atractivo de la oferta cinematográfica del verano, este nuevo periodo de estrenos que se abre hoy viernes no se queda atrás. El mes de agosto arranca con un abanico de propuestas poco habitual en la temporada estival, aunando películas de espectáculo con proyectos más personales de calidad evidente, además de toda una serie de apuestas transgresoras de difícil catalogación.
El primer ejemplo de ello es lo nuevo de Christopher Nolan (Memento, El caballero oscuro). Aclamada como una de las mejores películas del año y firme candidata a los premios internacionales más importantes, Origen (ver crítica aquí) se nos presenta como un thriller futurista reinventado por el genio de Nolan aglutinando las principales claves del cine comercial y su consecuente gusto por la acción y los efectos especiales, con un discurso elaborado, original y apabullante.
En esta ocasión la premisa gira en torno al subconsciente y el mundo de los sueños, terreno incógnito al que sabe sacar un especial provecho Dom Cobb, experto en el arte de la extracción, es decir, apropiarse de los secretos del subconsciente justo en el momento en que la mente de la víctima es más vulnerable: durante el sueño. Sin embargo, los problemas de Cobb con la justicia le llevarán a revertir el proceso hasta conseguir la incepción, que consiste en implantar una idea en el subconsciente en lugar de sustraerla.
Así pues, Origen promete un argumento que exprimirá nuestro intelecto en las salas de cine, en más de dos horas y media de metraje, aunque con el consuelo de poder ver de nuevo en acción a uno de los actores más en forma del momento, Leonardo DiCaprio. Y no viene mal acompañado; Ken Watanabe, Joseph Gordon-Levitt (500 días juntos), Marion Cotillard, Cilian Murphy, Michael Caine y Ellen Page (Juno) entre muchos otros para conformar un elenco de excepción para una película de la que ansiamos disfrutar a partir de hoy.
Acompañando en la cartelera a Nolan, otro realizador de evidente imaginación y originalidad; M. Night Shyamalan regresa tras la fallida El incidente con una extraña apuesta que conjuga género de aventuras, artes marciales y tintes mágicos con la nueva y boyante técnica del 3-D. Su nombre, Airbender, el último guerrero y su argumento, un desfase mental de dimensiones considerables en virtud de la serie fantástica Avatar, the Last Airbender.
Al parecer, el mundo se encuentra dividido en cuatro naciones que correspondes a los cuatro elementos primigenios; aire, agua, tierra y fuego, sin embargo, el equilibrio se rompe cuando la nación del Fuego declara la guerra al resto y la destrucción asola todo el universo. El joven Aang es el único capaz de dominar los cuatro elementos y, por tanto, el elegido para salvar al mundo. Un reparto de actores principiantes entre los que resalta Dev Patel (Slumdog Millionaire) da vida a los personajes de una película que promete un importante despliegue visual sin mayores pretensiones que cosechó un inesperado éxito en la taquilla norteamericana.
En la misma senda de transgresión y freakismo nos llega desde Noruega Zombis Nazis, un delirio cómico-terrorífico cuya extravagancia es el mejor atractivo; el resto, sangre a raudales y sustos protagonizados por malhumorados nazis con rostros algo demacrados.
Y más acción la que nos trae Repo Men, un thriller de ciencia ficción protagonizado por Jude Law y Forest Whitaker que centra su mirada en aquellos hombres que reclaman cosas compradas con cuotas nunca completadas, en este caso, órganos artificiales. Las críticas la han despedazado y la redundante pregunta de cómo actores de la talla de Law y Whitaker se han prestado a ello se nos antoja fundamental; la decisión de ir o no al cine es de cada uno.
Por último, la fiel cita de Steven Soderbergh con el fracaso o al menos con la tribalización de su nuevo experimento fílmico, The girlfriend experience. Es curioso cómo Soderbergh alterna en su carrera éxitos comerciales como la saga Ocean’s eleven o Erin Brockovich con ejercicios mentales de cuestionable valor aunque muy alabados por pequeños círculos intelectuales como Bubble, Full Frontal o El soplón. Ahora parece repetir la jugada y tras la biografía del Che nos ofrece este relato sobre la prostitución interpretado por la actriz porno Sasha Grey.