Assejazz, la Asociación Sevillana de Jazz, está de doble aniversario. Por un lado, su nuevo espacio ubicado en la calle Escarpia número 2, junto al Parque de Miraflores y el polígono Store de la capital hispalense, acaba de cumplir dos años; por otro, la asociación está a punto de celebrar su decimosegundo año de vida. Todo ello habiendo logrado (o estando en el camino) de convertirse en mucho más que en el club de jazz de referencia de la ciudad y de Andalucía: Assejazz y su sede son actualmente un referente cultural que abarca mucho más que una programación musical estable, sino que, además, también son referentes en la divulgación y difusión de esta disciplina musical (a la que están sumando otros estilos) a través de talleres, seminarios, ciclos y un programa de formación para todas las edades.
En su empeño por divulgar la cultura jazz en Sevilla y Andalucía, Assejazz ha sido uno de los once proyectos seleccionados dentro del prestigioso programa de ayudas europeo LIVEMX, con el que pretenden diversificar su público mediante un programa de intercambio con otras tres asociaciones afines de Dinamarca, Grecia y Portugal. Assejazz ha bautizado su proyecto como “Proyecto piloto para la diversificación de audiencias en el Jazz Contemporáneo” y con él pretenden llevar a cabo un programa de intercambio de jazz europeo, que comienza esta primavera, mediante la colaboración con tres espacios/asociaciones afines a Assejazz, dedicadas a la difusión e internacionalización de este género musical. Entidades procedentes de Dinamarca, Grecia y Portugal visitarán Assejazz con el objetivo de “exhibir e intercambiar prácticas artísticas y herramientas de trabajo que profundicen en los desafíos entre las salas de jazz y los nuevos perfiles de público”, nos explican desde la asociación.
Hacer más accesible la cultura del jazz
Bajo la premisa de “hacer más accesible y comunitaria la cultura del jazz”, el nuevo centro de Assejazz en la Calle Escarpia ya es mucho más que “la casa del jazz de Sevilla”. “Nuestro objetivo es difundir y hacer crecer la cultura del jazz, hacer que llegue a todo tipo de gente, edades…, alejarlo de esa idea preconcebida de música elitista y por eso una de nuestras metas es abrirlo a nuevos públicos”, manifiesta Laura Godoy, encargada de la coordinación y gestión de Assejazz.
Es por ello que, además de una programación estable con conciertos semanales todos los viernes y sábados por la noche; de jam sessions de acceso libre los domingos al mediodía amenizadas con barbacoas, que tienen mucho éxito entre un público más familiar, todo ello de septiembre a junio, en estos dos últimos años han ido “subiendo el volumen de actividad”, sumando conciertos de jazz y de otras disciplinas musicales los domingos por la noche. Fusión con flamenco, latino, blues, presentaciones de discos y otros trabajos llenan su nuevo espacio de 300 metros cuadrados, con capacidad para 150 personas, que incluye sala de conciertos, bar, cocina, aulas formativas y un magnífico espacio exterior. Su actividad tampoco para en verano, ya que tienen preparadas jam nocturnas todos los jueves del mes de julio con comida en la terraza.
Además, mantienen sus actividades colaborativas mensuales con otras asociaciones como Sevilla Swing Dance, con la que realizan una jam+swing un domingo al mes; y jam de blues el primer sábado de cada mes con la Casa del Blues de Sevilla. Al mismo tiempo, siguen las acciones conjuntas con instituciones como el ICAS (Instituto de la Cultura y de las Artes del Ayuntamiento de Sevilla), con los que realizan el ciclo Jazz&Club del espacio Turina (con conciertos semanales desde inicios de otoño y hasta marzo); el festival anual de jazz de la Universidad de Sevilla en el Cicus, y todos los veranos un ciclo en los jardines del CAAC.
La cara desconocida de Assejazz: la formación y divulgación
Pero quizás, lo más desconocido de Assejazz es su labor divulgativa y formativa propiamente dicha. La entidad, formada en la actualidad por cerca de 400 socios aficionados y profesionales de la música, sostiene no sólo una programación musical elaborada por ellos mismos bajo la dirección artística de Javier Delgado (presidente de Assejazz), sino que organiza seminarios, cursos y talleres regulares para todos los públicos. Así, hay propuestas para todos los niveles como los talleres de combo y combo de latin-jazz; talleres de jazz vocal; taller de coro con más de 30 integrantes en la actualidad y master class impartidas por intérpretes locales, nacionales e internacionales.
Estas propuestas formativas continuas duran un año lectivo (de octubre a junio) y tienen como objetivo facilitar un espacio para el descubrimiento y aprendizaje de la música jazz con una metodología alternativa y/o complementaria a la formación reglada: la práctica y la motivación son los motores de estos talleres que se adaptan a los niveles y expectativas del alumnado.
El espacio también pretende ser punto de encuentro para otras disciplinas, lugar de ensayos, alquilar sus salas para otros proyectos, lugar de presentación de discos, libros… todo aquello que les ayude a autofinanciarse, ya que viven prácticamente de la autogestión, cuotas de los socios y la ayuda altruista de muchos de ellos.
Programación de los próximos meses
Assejazz celebró en marzo el segundo aniversario de su sede con un concierto especial de Juan Clavero Cuarteto y la colaboración de ilustradores del colectivo URBAN SKETCHERS SEVILLA, que dibujaron el concierto en directo, proyectándose los dibujos en el escenario. En marzo han tenido también conciertos relevantes como Oester & the rain maikers (16 marzo) o Perico Sambeat plays Zappa (22 marzo).
Para el mes de abril destacan los conciertos del día 12, con Silent Form Quartet, nueva colaboración anglo-noruega que reúne a cuatro de los músicos más reconocidos del free jazz europeo (Mike Fletcher – saxo y composición, Petter Frost Fadnes – saxo, Olie Brice – contrabajo, Dag Magnus Narvesen – batería). Como platos fuertes está el concierto del 20 de abril de Patricia Kraus Trío, con “Alquimia, Vol. II”, segunda entrega de Alquimia, donde Patricia continua en su inmersión hacia lo emocional y lo visceral a través de su voz cálida sugerente, y llena de matices (Yrvis Mendez – contrabajo, Gherardo Catanzaro – piano, Patricia Kraus – voz).