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UPO: Proyecto mixto y tecnológico

La Universidad Pablo de Olavide es una universdad distinta a la Hispalense. Más pequeña en todos los sentidos y por tanto más adaptable a las nuevas necesidades que imponen las políticas universitarias europeas. Tiene 12 años y unos 10.000 alumnos concentrados en un campus situado entre Sevilla, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra.

Su proyecto incide en la consolidar su liderazgo docente e investigador y la transformación de su campus mediante dos acciones de gran alcance: la alianza con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la puesta en marcha de una biotecnópolis.

En cuanto a la alianza estratégica con el (CSIC), la UPO participa en la actualidad en dos centros mixtos de investigación: el Centro Andaluz de Biología para el Desarrollo (CABD) y el Centro Andaluz de Biología y Medicina Regenerativa (CABIMER, en el que también participa la Universidad de Sevilla).

Además, en los próximos tres años van a ubicarse en el campus tres centros propios del CSIC de gran relevancia: el Instituto de la Grasa, el Instituto de Recursos Naturales y Agroalimentarios de Sevilla y el Centro Nacional de Biodiversidad y Cambio Climático.

 Universidad Pablo de Olavide

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Según el rectorado de la UPO, la incorporación de estos nuevos centros va a suponer triplicar el número de investigadores experimentales presentes en el campus, potenciando así la investigación interdisciplinar y la formación de postgrado. El campus mixto resultante de esta agregación constituirá una potencia internacional en el ámbito de la Biotecnología y el medio ambiente, según su proyecto.

Respecto a la biotecnópolis, la puesta en marcha de un parque científico-tecnológico de grandes dimensiones (350 hectáreas), en los terrenos de los municipios de Sevilla y Alcalá de Guadaíra colindantes con el campus va a potenciar sustancialmente la conexión entre el campus de la Olavide y su entorno socioeconómico.

Por ello, el Campus Mixto de Excelencia Internacional proyectado supondrá una extraordinaria transformación del actual campus de la Olavide. Hay en construcción más de 70.000 m2 de edificios destinados a la investigación y la transferencia tecnológica por un importe de más de 100 millones de euros, a los que hay que añadir el impacto del Parque Científico-Tecnológico y los nuevos accesos.

La UPO reconoce que el texto que ha desarrollado para su proyecto ha tenido que realizarse en circunstancias poco propicias, dado que la convocatoria data del 24 de Julio y la fecha de presentación concluyó el 8 de Septiembre. No obstante, piensan que mejorarán su propuesta en la segunda fase del concurso.

Hace mucho hincapié en sus grandes resultados en el ámbito investigador, siendo la universidad más productiva de España en este sentido, según el estudio de productividad científica realizado por encargo del Ministerio de Ciencia e Innovación. Además, es la universidad andaluza con mejores puntuaciones en sus grupos de investigaciones científicas.

Está claro su éxito está garantizado en su fuerte apoyo de la Junta de Andalucía, quien potenció la fundación de la propia universidad. Así las cosas, no es de extrañar que sus proyectos de investigación resulten frecuentemente avalados por la administración y sus salidas al mercado sean mucho más fáciles por tanto.

La mayoría de estas investigaciones, evidentemente, tienen que ver con el ámbito de las ciencias experimentales y biológicas, nada de humanidades. Ese sea quizás, el elemento que la diferencie en mayor medida de la US.

Su apuesta por el conocimiento social y humanístico es mucho más limitada, lo que la aleja de aportar mayores beneficios sociales a la comunidad pero ser tan amplia en campos tecnológicos la sitúa en referentes de productividad económica. Por tanto, su proyecto puede que se ajuste más a la certificación de Campus de Excelencia Internacional y consiga, finalmente, situarse entre las 15 universidades elegidas.

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