Virgen de la Macarena / Hermandad de la Macarena

La Madrugá de este 2018 daba comienzo ‘oficial’ con la salida de la Cruz de Guía de la Macarena pasadas las 0:00 horas con un frío que empezaba a hacerse notar desde últimas horas de la tarde y una sensación de seguridad mayor, tras las medidas establecidas por el Ayuntamiento y los cuerpos de seguridad del Estado tras los incidentes de la Semana Santa del pasado año.

 

Tras los incidentes de 2017 la ciudad de Sevilla ha contado esta madrugada del Jueves al Viernes Santo con un refuerzo policial muy importante y un novedoso despliegue tecnológico traducido en aspectos como 101 cámaras de videovigilancia –frente a las ocho con las que se contaba hasta ahora–, toda vez que el nuevo dispositivo incluye mejoras en la iluminación, sistemas de megafonía o información vía mensajes SMS.

La Madrugá comenzaba con algunas dudas acerca de la meteorología. Los partes meteorológicos de la Aemet a medianoche anunciaban un pronóstico favorable pero con cierta inestabilidad conforme avanzaba la noche. Un 10% de probabilidad de lluvias débiles aisladas entre las 4:00 y las 6:00 que aumentaba hasta el 30% entre las 6:00 y las 8:00 horas.

Sin embargo, las hermandades comenzaban su estación de penitencia con normalidad. Tras la salida del Cristo de la Sentencia de La Macarena, la Cruz de Guía de la Hermandad de Silencio comenzaba su salida pasadas las 1:00 horas. También lo hacía el Gran Poder, cuyo paso de Cristo avanzaba hacia la 1:45 horas por la Plaza de San Lorenzo. Justo a esa hora, la Hermadad de la Esperanza de Triana ponía su Cruz de Guía en la calle.

Cuando avanzaba las 02:30 horas, la Hermandad de Los Gitanos comenzaba su estación de penitencia. Todas las hermandades comenzaron o su recorrido acorde a su itinerario y horario de este año y con decenas de agente que reforzaron la sensación de seguridad en las calles.

No obstante, hacia las 3:45 de la madrugada hubo un conato de carreritas, según informó el propio Ayuntaiento. Fueron unos 10 o 15 segundos que rápidamente fue controlado por la intervención policial y la ayuda ciudadana, que sirvió para identificar a varias personas como presuntos responsables del intento frustrado y cuyos hechos están siendo investigados.

Aunque lo más destacable de la noche no fueron los incidentes sino las lluvias. A partir de las 6:00 horas, comenzó una ligera llovizna que fue a más  y que obligó a modificar el paso de algunas hermandades.

Los Gitanos se refugiaron el la Anunciación, para retomar a partir de las 09:00 horas su recorrido hacia su santuario donde llegó en torno a las 11:00 horas. Por su parte, la Esperanza de Triana se resguardó en la Catedral al igual que el Cristo de las Tres Caídas que se volvió sobre sus pasos cuando la lluvia arreciaba. La Macarena, por su parte se mantuvo implacable aguantando el aguacero hasta que remitió sobre las 7:30 de la mañana.

Posteriormente, las hermandades retomaron  casi la normalidad de sus recorridos ya que las lluvias han dado una tregua para que el desenlace de la Madrugá pueda desarrollarse, aunque con más rapidez que otros años para evitar que cualquier inclemencia meteorológica afectara a los titulares.