Momento del Pontifical del bendición del retablo del cachorro/ Luis Manuel Jiménez

Muchos asistentes tuvieron que seguir el Pontifical desde la calle debido al lleno absoluto de la capilla. Gran día el de ayer para la hermandad de la calle Castilla.

Miguel Ángel Rodríguez. La hermandad del Cachorro vivió en el día de ayer un hecho histórico y que quedará para el recuerdo. Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina, bendijo ayer el nuevo y colosal retablo que preside el Cristo de la Expiración. Por este motivo, la hermandad de engalanó colocando grandes banderas en su fachada y mantones y grandes centros de flores en el interior de la capilla.

El Arzobispo de Sevilla valoró el esfuerzo que ha hecho la hermandad, no sólo, por proteger a sus imágenes sino por realzar la belleza de su lugar de culto.

El acto de bendición ha tenido lugar durante la ceremonia oficiada en el templo y que ha congregado a numerosos representantes de la iglesia y la sociedad sevillana, entre los que destacan, la Delegada de Fiestas Mayores, Rosamar Prieto; el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento, Juan Ignacio Zoido; la Delegada del Distrito de Triana, Esther Gil; y el presidente del Consejo de Cofradías y su antecesor en el cargo, Adolfo Arenas y Manuel Román, respectivamente.

Igualmente, también ha habido representación del Cuerpo Nacional de Policía, con el que la hermandad mantiene una estrecha relación, así como hermanos mayores de Triana, del Viernes Santo y Pasión.

Orgullosos de la nueva obra, los Hermanos Cruz Solís que, junto a Isabel Pozas también respiran tranquilos por las nuevas medidas de seguridad con las que queda dotado el templo.

También estaban los artistas que han participado de este proyecto: El diseñador Francisco Javier Sánchez de los Reyes, el carpintero Juan García, los doradores Hermanos González, el tallista Pedro Manuel Benítez y el pintor Luis Rizo.

Asenjo, tras la misa hizo un  llamamiento entre los hermanos mayores para denunciar la falta de vocaciones en el seminario cuya nómina el nuevo Arzobispo se ha propuesto incrementar en los años venideros.

Las puertas del templo estuvieron abiertas durante todo el pontifical debido al gran número de asistentes que no cabían en la iglesia, por lo que tuvieron que seguir la misa desde la calle.

Tras la misa, se procedió a la inauguración de una placa junto a la entrada del templo para conmemorar la efeméride.Tras esto, los aplausos sonaron durante varios minutos en el templo del Cachorro.

La mañana acabó con un almuerzo en la casa de hermandad a quien asistieron gran número de hermanos y altos cargos, entre ellos el propio arzobispo. De esta forma, se culminan 5 años de trabajo, siendo el retablo del cristo toda una realidad.

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