antonio-garcia-rodriguez

Antonio García Rodríguez pregonará a las Glorias de Sevilla

Una vez más, en Sevilla Actualidad hemos querido también lanzar unas preguntas al Pregonero de las Glorias de este año, que pone voz a todas esas devociones que constituyen la cara oculta de la fe de Sevilla durante todo el año.

Este año ha sido designado para ello Antonio García Rodríguez (1961), novelista y macareno (miembro de Junta de tan señera hermandad de penitencia y de gloria) que esta noche, ante la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza, desgranará sus sentimientos y vivencias en el altar de plata de la Santa Iglesia Catedral. Le pillamos en el andén del MetroCentro, volviendo a casa, y amablemente nos responde.

Sevilla Actualidad: Antonio, cuando alguien, ajeno al mundo cofrade, te pregunta qué es eso de ser pregonero de Glorias, ¿qué le respondes?

Antonio García: Es ser un afortunado, alguien a quien le satisface poder cantar a la Virgen María, a descifrar el código que se esconde en el alma y que nos lleva al amor a la Madre de Dios. Es sentir la necesidad de descubrir y proyectar una figura esencial en la vida del cristiano. La intermediación de la María para la consecución de la bondad que viene intrínsecamente en la condición humana y que a veces cuesta proyectar sacar.

SA: Por otra parte, parece que la sensibilidad de los cofrades de penitencia cada vez es mayor, a pesar de que algunos no acaban de comprender lo importante de la ayuda mutua. ¿Qué están haciendo bien las glorias para ello?

AG: Esencialmente ser portador de la esperanza que nos descubre el evangelio, a través de la figura de María.

SA: Hace mucho tiempo desde que un novelista como tú se pone ante el atril de las Glorias. ¿Qué ha aportado tu estilo literario a este Pregón?

AG: Espero que naturalidad en la exposición del mensaje que intento transmitir y conocimiento del estilo narrativo. Abrir una nueva senda en la manera de contar las virtudes y generosidad que nos ofrece María para llegar a Dios. Sinceramente una manera distinta de mostrar esta hermosísima historia de amor entre la ciudad y la Mujer que trajo al mundo la Redención del hombre.

SA: Un miembro de junta de La Macarena, la corporación de mayores números de Sevilla…¿cómo percibe las dificultades que tiene una hermandad como la de la Virgen del Mar, con 80 hermanos?

AG: Ha sido algo que me ha emocionado. Con franqueza, parece milagroso que una corporación de esta magnitud pueda sobrevivir en un mundo donde lo material se superpone a cualquier otra virtud, espiritual principalmente. Pero no es un milagro en sí. Responde al trabajo de quienes no tienen mayor referencia que el amor y responder con entrega a la generosa entrega con la que nos premia Dios. Este es el gran descubrimiento de este humilde escribidor, de este cristiano. Recursos humanos escasos que hacen posible la supervivencia, o mejor dicho, el sostenimiento de hermandades que sin este tremendo esfuerzo de quienes gobiernan estas corporaciones, simplemente hubieran caído en el olvidos, en el ostracismo, cuando en la desaparición.

SA: Todos los pregones tienen una vivencia íntima con la que se queda el pregonero. ¿Cuál ha sido la de este tiempo de preparación de Pregón?

AG: Mis vivencias, mi participación en la vida cotidiana de las hermandades, descubriendo que la sencillez y la humidad son factores que hacen posible que hermandades con una escasa nómina de hermanos mantenga entidades centenarias y con patrimonios gloriosos, que hubieran desaparecido de no ser por esta labor, a veces oculta a la visión de la sociedad, pero que nos han permitido saber y conocer el esplendor que siguen manteniendo. No hay más que ver las procesiones..

SA: Juan Manuel, tu personaje, fue también un destacado cofrade de Glorias. ¿Has podido profundizar en ese aspecto de su personalidad?

AG: Juan Manuel fue un amante a la devoción mariana. Sin tener en cuenta su carácter de industrial, de genio del diseño, este hombre significó un prócer para las hermandades de gloria. Sus obras están ahí. Cambió el concepto estético de las Hermandades, entre las que estaban las de gloria, especialmente en la virgen del Rosario que transformó también acercando sus conceptos estéticos a las de penitencia.

SA: ¿Qué te gusta más de las Glorias actualmente? ¿Hay algo que no te termina de encajar?

AG: Aunque siga repitiéndome en mis enunciaciones, el factor humano. Su capacidad de amor para superar las contrariedades cotidianas, hacen posible esta emergente posición de estas hermandades. Y este impulso viene potencialmente condicionado por una nueva generación de cofrades jóvenes, muy bien formados, que se involucran en los proyectos que no solo consiguen estabilizar sus cofradías si que las refuerzan y fortalecen, situándolas en una nueva época de esplendor, en un renacimiento de las glorias que tuvieron antaño.

SA: Del pregonero de Semana Santa dicen que su día a día cambia totalmente. ¿Se ha mantenido tu rutina?

AG: Totalmente de acuerdo. La cotidiana y familiar es afectada por la designación desde el primer instante. Invitaciones y misas por las intenciones del pregonero jalonan su vida desde el mismo momento de su nominación. Todo se resuelve con paciencia y la complicidad del entorno familiar. Al fin y al cabo desde el amor, el pregonero ha podido corresponder ya asistir a todas la invitaciones recibidas.

SA: Has preparado una cuidadosa edición del Pregón. ¿Puedes destacar algún detalle?

AG: Su primoroso diseño y las ilustraciones que preludian cada uno de los capítulos en los que se estructura la obra. Miguel Ángel González, Carlos Peñuela, José Gutiérrez Aragón, Fran García Rodríguez y Rocío Sáez Milán, autora de la portada, han prestado sus pinceles para ello. La maquetación la realizado Esperanza García Perea.

SA:Juan Carlos Cabrera, Delegado de Fiestas Mayores, se estrena también como tú. ¿Qué sensaciones has podido percibir en su papel como presentador del Pregón de Glorias?

AG: Me parece un hombre sencillo, muy trabajador y valiente y dispuesto a entregarse en cuerpo y alma con el fin de poner en práctica sus concesiones de las Fiestas de la ciudad. Un hombre con un talante dialogador y dispuesto a consensuar sus proyectos con los protagonistas de esas fiestas. Y eso es ya de agradecer y sin que las mismas pierdan su sentido.

SA: Las Glorias esperan ya tu Pregón. ¿Qué esperas tú de ellas tras pronunciarlo?

AG: Simplemente que sigan siendo como son. Yo sólo voy a hablar de la Virgen en esta ciudad en la que es norte y guía espiritual. Si alguien, cuando termine, hace alusión a lo que pretendo decir, que no es otra cosa que la Esperanza que desprende el mensaje de Cristo, me daré por satisfecho. Ser entendido es lo más importante que le puede suceder a un cristiano que escribe historias para que otros puedan ilusionarse, emocionarse o abrir la caja donde vagan los sentimientos, esa que está en el pecho, para llegar a sentir sensaciones nuevas. Que sigan alabando a Dios y buscándolo a través de María.

 

Sevillano habilitado por nacimiento, ciudadano del mundo y hombre de pueblo de vocación. Licenciado en Historia del Arte que le pegó un pellizco a la gustosa masa de la antropología, y que acabó siendo...