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Las hermandades respaldan la intención de Zoido de prohibir el botellón en las Setas

La inseguridad de la Madrugá de la Semana Santa de Sevilla continúa protagonizando los debates de la actualidad hispalense.

Las constantes críticas sobre la gestión de la seguridad, las quejas del sindicato de Policías y el botellón ha provocado que el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, haya pedido unidad para resolver las posibles situaciones que plantea la Madrugá por el «interés general». Tras visitar las obras de reurbanización de la calle José Sebastián Bandarán, Zoido ha indicado que «no se trata de ver de quien es la competencia sino de qué tenemos que hacer para que todo salga bien en beneficio de la Semana Santa, de las hermandades, de quienes hacen la estación de penitencia y de la propia ciudad».

«Siempre he respetado el Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, e incluso pertenezco a varias de ellas, y el organizar la Semana santa y la Madrugá tiene que contar con el Ayuntamiento porque los dispositivos son diversos y hay que coordinarlos», ha recalcado tras añadir que «hay un órgano en donde se toman las decisiones y se coordinan las medidas y todos tendremos que trabajar juntos por el interés general». «No creo que deban sacarse las cosas de quicio».

El alcalde ha señalado que está a la espera del informe definitivo de la Policía Nacional sobre los incidentes de la Madrugá, ha apostado por analizar lo ocurrido «con un espíritu constructivo, siendo conscientes de que los hechos ni se deben de minimizar ni se ha de alarmar, sino que hay que verlos en su justa medida».

«Es verdad que auque fueran unos hechos producidos por unos pocos y en un punto, causó una cierta alarma y especialmente en la hermandad del Silencio, que se recompuso en poco tiempo. No cabe la menor duda que esa situación que se vivió ha de hacernos reflexionar para seguir tomando las medidas necesarias y que no se vuelva a repetir», ha concluido.