Los encargados de que todo marche sobre ruedas en el despegue, en una imagen publicada por PLD Space

Esta madrugada, el lanzamiento del cohete Miura 1, desarrollado y fabricado por la compañía PLD Space con sede en Elche, experimentó un segundo aborto durante el encendido del motor en la base militar de Médano del Loro, ubicada en Moguer (Huelva). Las causas de este contratiempo están actualmente bajo análisis.

Después de que el pasado 31 de mayo la misión tuviera que ser interrumpida en su etapa final debido a ráfagas de viento en altitud que planteaban riesgos para la seguridad, esta madrugada tampoco se pudo llevar a cabo con éxito.

La tarde del viernes, la empresa había anunciado el horario programado para este segundo intento, tras confirmar a las 14:00 mediante un globo sonda meteorológico que las condiciones y el estudio de seguridad de vuelo eran favorables.

Según la emisión en streaming, Sara Poveda, la primera empleada de PLD Space, y Roberto Palacios, ingeniero de sistemas de MIURA 5 (el cohete suborbital reutilizable que se planea lanzar en 2025 desde la Guayana Francesa), han comunicado que la causa del segundo aborto durante el encendido del motor está siendo analizada. A pesar de esto, el equipo considera que haber llegado a ese punto es un logro en sí mismo.

Raúl Torres, cofundador de PLD Space, informó a través de Twitter que se trató de un «aborto automático» generado por el propio cohete. Este se debió a la «no liberación de los umbilicales de aviónica» (sistema electrónico), aunque el resto de los umbilicales estaban liberados y el motor estaba listo para el empuje nominal. Hubo un margen de tiempo de 0,25 segundos. Raúl Torres añadió: «Miura 1 está sano. Estamos analizando los datos para obtener más información».

El lanzamiento fue coordinado desde el Centro de Experimentación de El Arenosillo, perteneciente al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Estas instalaciones han sido utilizadas desde el mes de abril para el almacenamiento del cohete.