En el último trimestre del año, la región perdió más de 860.000 visitantes, según datos de la Encuesta de Coyuntura Turística de Andalucía. Esto hace que el año se cierre con 25 millones de turistas, 700.000 menos que en 2007. Aún así, Andalucía conserva el notable y, quienes nos visitan, sólo lamentan el encarecimiento de los precios.

Vea las gráficas con las estadísticas del turismo en Andalucía en 2008

Antonio Campos. El turismo andaluz, que logró mantenerse durante los tres primeros trimestres de 2008, no resiste el envite de la crisis económica y decae en los últimos meses del año. Andalucía perdió más de 860.000 turistas en octubre, noviembre y diciembre, lo que supone un 16,5% menos que en el mismo periodo de 2007.

De esta forma, el cierre del ejercicio hace que el balance anual de visitantes que recibe la comunidad decaiga a pesar de que, entre enero y septiembre, la región consiguió mantener un número de turistas muy similar a años precedentes.

De hecho, en los primeros nueve meses del pasado año, fueron más los que visitaron alguna de las ocho provincias que los que lo hicieron en 2007. Es, sin duda, gracias a esta tendencia positiva conseguida en los tres trimestres por lo que el balance no se ve aún más acusado.

Aún así, el número de turistas que visitaron Andalucía en los últimos meses del año superó las 4.300.000 personas, según datos de la Encuesta de Coyuntura Turística de Andalucía que elabora el Instituto de Estadística de Andalucía.

Pero la encuesta, que busca el conocimiento de la demanda turística que se genera en la región, arroja más datos. Entre ellos, los que nos permiten definir la procedencia de los viajeros que recibe Andalucía cada año. Así, se puede observar que, en el último trimestre, la mayoría de ellos fueron los propios ciudadanos de la comunidad –hasta un 33,9%-, seguidos por quienes proceden de cualquier otra provincia del resto de España –un 29,1%-.

Por su parte, la región registró un ligero incremento de turistas procedentes de los países de la Unión Europea -1,5 puntos más que en el mismo periodo de 2007- e incluso del resto del mundo -0,6% más-.

Los turistas dan un notable a Andalucía

Sin embargo, y a pesar de este descenso de turistas en el último trimestre de 2008, pocos cambios se perciben en los hábitos de quienes se pasearon por las provincias andaluzas.

Así, la estancia de los visitantes se mantiene en un promedio de siete días, cuando antes lo era de entre seis y siete. Además, el gasto medio realizado sigue rondando los 57 euros, apenas dos euros menos de lo desembolsado un año antes. Sin embargo, siguen siendo los ciudadanos extranjeros quienes más gasto realizan durante su estancia en la comunidad –hasta 15 euros más de media que los españoles y andaluces-.

En cuanto al motivo de los desplazamientos, estos se siguen debiendo, primordialmente, a disfrutar de los periodos vacacionales. En estas circunstancias viaja hasta un 84,5%. El resto, lo hace para visitar a familiares y amigos –un 7,7%- o por motivos de negocios –un 5%-.

Una vez más, el destino preferido fue Málaga, provincia que congregó al 32,1% de los turistas. Le siguen Granada, con el 15,1%; Sevilla, con el 14,1%; y Cádiz, con el 12,9%.

Por cierto que, a bolsillos más cerrados de lo normal por la mala situación económica internacional, mejor valoración de los días de descanso en Andalucía. Y es que, los turistas dan, como nota global a las ocho provincias, un 7,1 sobre diez. Notable. Nota de la que no bajan Almería -7,8-, Córdoba o Sevilla –ambas con 7,5-. De nuevo, los aspectos mejor valorados siguen siendo el alojamiento, los paisajes y parques naturales, la atención y el trato, el patrimonio cultural y la restauración.

Por último, y con respecto a su visita anterior, el turista no apreció cambios significativos. No obstante, y a quienes ya conocían Andalucía, en su último viaje les pareció que el alojamiento había mejorado –así lo asegura un 36,6% de viajeros-, y que también lo habían hecho el transporte –para un 33,6%- o el medio ambiente -33,2%-. Como es de esperar, estos mismos turistas pudieron comprobar que, eso sí, los precios eran aún peores. Con esa percepción abandonó Andalucía uno de cada tres visitantes.