Griñán se marcha para proteger a la Junta de la «erosión» de los ERE
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El presidente saliente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha pedido este martes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que «tome nota» de su renuncia. «Alguien debería tomar nota de cómo se dijo no a determinadas iniciativas que no son sólamente de control», ha explicado Griñán, refiriéndose a la comisión de investigación sobre el caso Bárcenas que Rajoy negó en el Congreso en contraste con la llevada a cabo en el Parlamento andaluz respecto al caso ERE.
En una entrevista a la Cadena Ser, Griñán ha reiterado que la primera de las razones que le han llevado a tomar esta decisión es «familiar y personal» y no piensa hacerla pública. Reconoce que también ha influido que se haya dirigido hacia él «toda la atención por el caso de los ERE», algo por lo cual «la Junta de Andalucía tenía más dificultades para trabajar».
Griñán ha considerado una «mezquindad» que se atribuya su posible marcha al Senado como un paso para estar protegido por el aforamiento ante una hipotética imputación en el caso ERE porque «aforamiento no es impunidad» y ha recordado que, como miembro de la Cámara andaluza, también está aforado, en este caso, aunque ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), no ante el Tribunal Supremo, como los Senadores.
El presidente saliente ha destacado, por su parte, la capacidad de la presidenta in péctore, Susana Díaz, para afrontar el nuevo curso político, al contar con la «unidad» del PSOE andaluz. Asimismo, sobre la celebración de un congreso extraordinario de los socialistas andaluces, Griñán ha señalado que dependerá de las «circunstancias».
Lo que sí pretende llevar para la Conferencia Política del PSOE de este otoño será la limitación a dos de los mandatos del presidente del Gobierno de la nación y de los presidentes autonómicos, un aspecto que avanzó en el último Debate sobre el Estado de la Comunidad y que pretende «convertir en norma».