La Administración no está «cubriendo la jubilaciones, las bajas maternales, ni las sustituciones por enfermedad».
La portavoz de Sanidad del Partido Popular andaluz, Ana María Corredera, denunció hoy que la Junta de Andalucía «está poniendo en riesgo la salud de los andaluces» por «los recortes» del Plan de Reequilibrio Económico Financiero, ya que, según apuntó, «no se están cubriendo la jubilaciones, ni la gran mayoría de las bajas maternales, ni las sustituciones por enfermedad» de los profesionales sanitarios, además de que la Administración «no está renovando contratos eventuales y está eliminando contratos de acúmulos de tareas».
Durante una rueda de prensa en Sevillla, Corredera también alertó de entre los recortes de la Consejería de Salud encontramos la reducción de las jornadas laborales en los Dispositivos de Apoyo; la disminución de hasta un 40 por ciento de los refuerzos de urgencias; o «los cierres» de los Centros de Salud por la tarde en la época estival, «la falta» de sustituciones por vacaciones y «la reducción de sanitarios en las zonas costeras, tal y como anunciaron las delegaciones provinciales», añadió.
También denunció que entre 2010 y 2011 la Junta de Andalucía ha reducido la partida presupuestaria destinada a sustituciones de personal en 46 millones de euros, de cuyos resultados ya «tenemos conocimiento» por «el aplazamiento de intervenciones quirúrgicas» ante «la falta de profesionales», lamentó.
En este sentido, denunció que existen centros de urgencias que no disponen de material necesario o de la amenaza de laboratorios Roche de no suministrar a tres hospitales andaluces por falta de pago.
Por esto, la dirigente popular anunció que su formación defenderá en el próximo Pleno de la Cámara autonómica una proposición no de ley (PNL) en defensa de los derechos de los profesionales y de la calidad en la atención sanitaria, que entre otros puntos, recoge el rechazo a la disminución del sueldo de los sanitarios; establecer las medidas necesarias coordinadas con los sindicatos para poner fin a la precariedad e inestabilidad laboral; diseñar un nuevo modelo retributivo; medidas para garantizar la cobertura del personal, así como reducir el número de cargos de libre designación o suprimir los nombramientos irregulares de Directivos de Unidades.
Para Ana Corredera, la «única noticia positiva» en el sector sanitario es que «gracias al plan de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno de Rajoy», más de 773.000 facturas impagadas por la Junta de Andalucía «se podrán cobrar a fin de mes», añadió.
“Nefasta” gestión y “desmantelamiento” de la Sanidad andaluza
Respecto a la grave situación que atraviesan los empleados públicos en el sector, Corredera acusó a la titular de Salud, María Jesús Montero, de ejercer «una nefasta gestión al desmantelar la sanidad por la puerta de atrás a la chita callando», al tiempo que criticó que la consejera haga «oídos sordos» a los «gritos de sus trabajadores», mientras «no prescinde» de altos cargos o de libre designación.
«El gobierno andaluz ha pasado de ser una amenaza para los trabajadores a convertirse en el ejecutor de la sentencia de maltrato a los trabajadores», afirmó la diputada popular refiriéndose a la reducción del salario de los empleados públicos, si bien especificó, que «al sablazo del 5 por ciento hay que añadir» el tijeretazo de «un 10 por ciento en conceptos variables, otro 10% en actividad complementaria y otro 10% en incentivos».
Según Corredera, «lo penoso es que se castiga más, las guardias, el trabajar de noche o en fines de semana o la Nochebuena o fin de año, en vez de premiarse se reduce d forma importante», además de que se le «prorratean las pagas extras», lamentó.
Según la portavoz de Sanidad, el Gobierno de Griñán tiene «otros muchos sitios donde recortar». Sin embargo, «no quiere prescindir de altos cargos, ni de ninguno de los 4.200 cargos de libre designación, ni acometer reformas que conlleven la reducción del gasto, lo único que saben es mermar el derecho de los trabajadores», apuntó.
Tras las continuas reuniones de la portavoz del PP andaluz con los sindicatos afectados, afirmó que «los empleados públicos sienten» como el Gobierno andaluz les ha «tomado el pelo durante las negociaciones», y destacó que las «líneas rojas de las que hablaba PSOE e IU han quedado disueltas como un azucarillo en un café».