Imagen del altar fenicio de la antigua Caura, actual Coria del Río - JOSÉ LUIS ESCACENA CARRASCO

Una investigación arqueológica multidisciplinar del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) y de las universidades de Córdoba, Huelva y Sevilla sobre el altar fenicio de Caura, ha determinado «la supuesta sacralidad» de la pieza descubierta en 1997 en el cerro de San Juan de Coria del Río. También se ha confirmado «la intención de que el altar simulara en su visión cenital una piel de toro extendida».

Las excavaciones arqueológicas promovidas en los años 90 en la localidad sevillana de Coria del Río revelaron el hallazgo de un templo con un altar fenicio y de unas viviendas adyacentes datadas entre los siglos VIII y VI antes de nuestra era. La pieza, encontrada en la tercera fase constructiva del recinto, corresponde al siglo VII previo a la era actual.

El objetivo de este estudio era «obtener información sobre la estructura y composición material» de este altar de origen fenico, «con vistas a los trabajos de conservación»; así como «dar respuestas a ciertas cuestiones históricas sobre el modo de construcción y las fases constructivas» de la pieza.

La investigación comprende una serie de análisis sobre los materiales encontrados en una microexcavación acometida en el altar por el IAPH, para «aliviar» el peso de la pieza antes de su restauración de cara a su exposición en el Museo de Arqueología de Sevilla, a cuya colección pertenece.

Métodos y técnicas del análisis

En concreto, cuatro muestras de materiales del altar fueron analizadas con métodos y técnicas arqueozoológicas, arqueobotánicas y paleogeográficas, mientras una última procedente del suelo sobre el que fue construida la pieza fue utilizada como muestra de referencia arqueozoológicas.

Fruto del análisis de los componentes térreos del altar fenicio de Caura, esta investigación concluye que dicha pieza ritual «fue construida con materiales geológicos del tipo de los que afloran en los aledaños del cerro de San Juan en Coria, habida cuenta del carácter limo-arenoso, la leve alcalinidad y la abundancia en elementos carbonatados que presentan tanto unos como otros»; con lo que «el área de aprovisionamiento para la construcción del altar no debió de localizarse muy lejos del recinto sagrado y sus constructores habrían hecho un uso preferente de los limos arenosos que coronan la serie estratigráfica» de la zona que actualmente se conoce como el Aljarafe.

Conclusiones de la investigación

Los investigadores señalan en sus conclusiones que «los resultados obtenidos parecen reforzar, de entrada, la supuesta sacralidad de la estructura, vinculada con la procedencia y la composición de los materiales utilizados; y derivada de esta, el uso intencionado de materiales de colores contrastados, con la intención de que el altar simulara en su visión cenital una piel de toro extendida, colocando para ello colores oscuros en el centro de la estructura y una tonalidad más clara en su contorno».