El Consistorio del municipio sevillano tiene actualmente un déficit de tesorería en torno a los 24 millones de euros. El Pleno ha aprobado el Plan de Saneamiento 2010-2012 por el intentará corregir este ahorro neto negativo. Los andalucistas lograron el respaldo a sus propuestas.
Sevilla Actualidad. El Pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha aprobado, finalmente, el Plan de Saneamiento 2010-2012, por el que buscará corregir el remanente de tesorería y el ahorro neto negativo que presentan actualmente las cuentas municipales, con un déficit de tesorería que ronda los 24 millones de euros.
De esta forma, el plan, que contempla, sobre todo, medidas de ahorro y austeridad en el gasto, así como la reestructuración de la deuda pública, pretende conseguir el ahorro de unos ocho millones de euros al año, de aquí al 2012.
Con esta aprobación, los grupos con representación en el Ayuntamiento alcalareño se han sumado a las medidas propuestas por los andalucistas, que pretenden profundizar en el ahorro en aquellos gastos o partidas más prescindibles o menos necesarias, como los gastos de protocolo (reducción de un 10%), comunicaciones (reducción del 10%), transferencias a la Sociedad de Comunicación (incrementar en los dos próximos años en un 5% la reducción del 30% de este año), o los gastos de feria para el 2011 y 2012 (que se reducirán en un 15%).
Otras medidas van encaminadas a mejorar la gestión, como la reducción de las horas extraordinarias en un 10% para este año acabando el plan con 25% menos de horas extraordinarias; reducción de las transferencia a la mancomunidad de los alcores, debiéndose, por tanto, estudiar los costes de servicios de la recogida y de la limpieza viaria; o la reducción de un 10% de los trabajos realizados por otras empresas, sobre todo los trabajos de consultoría y redacción de proyectos.
La Revista y otros eventos organizados por la Sociedad de Comunicación (ACM) también han sido objeto de las medidas propuestas, de tal manera que no se contará con aportaciones municipales para sus desarrollos, obligándose por tanto a financiar con publicidad o patrocinios.