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Ana Isabel Jiménez configura un gobierno municipal en 8 áreas y 30 delegaciones. Asume las competencias de Hacienda Elena Álvarez y otorga más responsabilidad a Germán Terrón.

Aprovechando la marcha de la número dos de Limones en el Ayuntamiento, Miriam Burgos, a la Dirección General de Personas Mayores de la Junta de Andalucía, la alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, Ana Isabel Jiménez, ha anunciado una reestructuración del Gobierno local.

En un comunicado del Consistorio alcalareño, se menciona que la responsabilidad de gobierno se articula en ocho áreas de gestión que contemplan, en 30 delegaciones, el conjunto de competencias que la ley fija para los entes locales.

En esta reestructuración, la alcaldesa ha otorgado mayores competencias a ediles de su entorno, especialmente a Elena Álvarez -secretaria de Organización del PSOE local- y Germán Terrón, y reubica al resto de miembros del equipo de Limones, como Salvador Escudero, Enrique Pavón o José Antonio Montero.

En este sentido, uno de los aspectos más significativos es el cambio de las competencias de Hacienda municipal, cuya responsable ahora será Elena Álvarez. Se trata de una delegación que ha sido responsabilidad de Salvador Escudero durante los últimos años y que ha estado muy señalada por la investigación judicial abierta en la empresa pública ACM y la deficitaria gestión de Innovar en Alcalá, otra de las sociedades municipales. También en este mandato se acabó transfiriendo a la Diputación de Sevilla las competencias de recaudación que hasta entonces había venido ejecutando la administración alcalareña.

El nuevo Gobierno

Una de las principales áreas es la de Políticas de Igualdad y Gobernanza, a cargo de Elena Álvarez Oliveros, que ejercerá de primera teniente de alcalde y portavoz del equipo de gobierno y del grupo socialista. Su principal cometido se fija en la «transversalidad» de las políticas de igualdad para que, de esta forma, «articulen toda la acción de gobierno municipal y la gestión municipal».

Asimismo, será responsable de los procesos de mejora de la organización administrativa y de la Hacienda municipal, para lo que asume las competencias de Igualdad, Hacienda, Modernización Administrativa, Organización Municipal y Recursos Humanos.

En cuanto al área de Políticas de Desarrollo, Salvador Escudero Hidalgo se situará al frente de la misma para ejercer de segundo teniente de alcalde. Tendrá como principal cometido el «crecimiento económico de Alcalá y la activación de su tejido productivo e industrial, así como la futura planificación urbana de la ciudad», para lo que asume las competencias de Desarrollo Económico, Urbanismo y Vivienda.

Enrique Pavón Benítez, que ejercerá de tercer teniente de alcalde, será el responsable del área de Relaciones Institucionales, que tendrá un carácter horizontal y estará a cargo de la actividad institucional y de materias claves como las políticas de interior. Sus competencias quedan fijadas en las materias de Presidencia, Gobernación y Fiestas Mayores.

Además, en el nuevo diseño de gobierno se incluye la denominada área de Proyección de la Ciudad, al frente de la cual se sitúa a Germán Terrón Gómez, que actuará como portavoz adjunto. Se trata de un área «clave para el posicionamiento de la ciudad y para dinamizar la vida sociocultural del municipio».

Su gestión asume como principal responsabilidad la proyección de Alcalá de Guadaíra como ciudad «con un gran potencial y con una enorme riqueza patrimonial y cultural que debe implementarse hacia el exterior, pero también desarrollarse hacia dentro del municipio». Para cumplir estos fines recoge las competencias de Turismo, Comercio, Cultura, Patrimonio y Museo, y Juventud.

La quinta de las parcelas de gestión que contempla la nueva estructura de gobierno es el área de Sostenibilidad y Hábitat Urbano, a cargo de José Antonio Montero. Su principal objetivo es el de «mejorar el espacio urbano del municipio, aumentar la calidad de vida de los ciudadanos y dar una respuesta rápida a los vecinos de todos los barrios de Alcalá para mejorar su entorno».

De igual forma, asume también el reto de conseguir una ciudad sostenible medioambientalmente, con un consumo eficiente de los recursos. Las atribuciones competenciales para lograrlo se concretan en la gestión de los denominados Servicios Urbanos, además de Tráfico y Transportes, Energía y Medio Ambiente.

Antonio Gómez Menacho, concejal que aún no se ha incorporado al equipo de gobierno como nuevo miembro del grupo socialista al no formalizarse en pleno la dimisión de Miriam Burgos, estará a cargo del área de Cohesión Social. Será la parcela que desarrolle el plan de cohesión social de Alcalá de Guadaíra, para «paliar los efectos» de la desigualdad social y buscar que todos los vecinos «se sientan parte de la ciudad, sin exclusiones y que se impliquen en su desarrollo colectivo, en materias claves como el deporte». Sus competencias quedan fijadas en el trabajo de los servicios sociales municipales, deportes, participación ciudadana, y coordinación de distritos municipales.

«De la importancia y el compromiso que la alcaldesa y el equipo de gobierno otorgan a la educación» da cuenta la creación de la denominada área de Comunidad Educativa, a cargo de María Jesús Campos Galeano, que fija sus responsabilidades en hacer posible que el conjunto de los ciudadanos de Alcalá «participe de la vida educativa y contribuya a la transmisión de los valores sociales de la comunidad». Para ello, esta área mantiene las competencias de Educación, Biblioteca y Universidad Popular que ya ostentaba con Limones.

En cuanto al reto de movilizar los recursos para el apoyo a la creación de empleo de calidad y estable, se pone en marcha el área de Impulso al Empleo, siendo Pilar Benítez Díaz, la delegada que ejecutará las políticas de formación profesional y de colaboración entre el tejido empresarial de la localidad, los agentes sociales y el conjunto de instituciones públicas, Estado, Junta de Andalucía y Ayuntamiento, para lo cual contará con las competencias de Formación y Empleo. Benítez, que también fue edil de gobierno con Limones como responsable de Comercio, cambia esta vez de competencias.

Dos meses esperando la salida de Burgos

Los andalucistas de Alcalá han lamentado este jueves que la ciudad «haya tenido que esperar más de dos meses hasta contar con una nueva organización»  realizada por Ana Isabel Jiménez, tras suceder a Limones en el cargo.

A juicio de los andalucistas alcalareños “tras semanas insistiendo en la necesidad de que la ciudad necesitaba organizar el nuevo gobierno, nos encontramos con que, hasta que el PSOE no ha resuelto otro  problema interno, la alcaldesa no ha logrado articular su nueva organización, que aún seguirá incompleta hasta la incorporación del próximo concejal socialista”.

Los andalucistas de Alcalá han señalado como “falta de respeto institucional” que los grupos políticos hayan tenido que conocer la nueva estructura por los medios de comunicación en lugar de hacerlo de manos de la propia alcaldesa”.

Igualmente, los andalucistas ven una paradoja que “después de la situación en la que se ha quedado la ciudad después de Limones y su gente de confianza, parece surrealista que se recompense toda una época de sospechas y mala gestión con altos cargos políticos, como es el caso de Burgos o Chacón en la Junta, o de Limones en el Congreso de los Diputados.

Al final esta esperada salida «no es más que la consecuencia de su renuncia a la Alcaldía de Alcalá siguiendo las directrices del PSOE», conluye la formación.