La investigación analiza cómo el fosfuro de aluminio causó la triple muerte en Alcalá

El fallecimiento de la familia de Alcalá de Guadaíra se produjo por la inhalación de fosfina, un gas que se produce por el contacto del fosfuro de aluminio con el agua o la humedad.

El Instituto Nacional de Toxicología ha entregado al juzgado de instrucción número 2 de Alcalá de Gaudaíra un informe en el que señala, según ha desvelado la agencia EFE, que la triple muerte de los miembros de una familia de Alcalá de Gaudaíra el pasado 14 de diciembre se produjo de manera accidental debido al fosfuro de aluminio, un plaguicida que en contacto con el agua o la humedad se convierte en un gas mortal llamado fosfina.

La familia almacenaba en una bañera tapones de envase de un plaguicida en el que se encontraba el fosfuro de aluminio y que al contacto con el agua se convirtió en fosfina, gas que finalmente acabaría con la vida de tres miembros de la familia.

La fosfina provocó un fallo multiorgánico y, por la sintomatología y rápido fallecimiento, los investigadores descartaron la toxiinfección alimentaria. Los fallecidos son Enrique Caño, de 61 años, su esposa Concepción Bautista, de 50, y su hija de 14 años. La menor de las hijas de 13 años sobrevivió y todo apunta a que aquella noche cenó fuera de casa y al regresar ya habría desaparecido los efectos mortales de la fosfina.

 

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