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La Guardia Civil ha incautado más de cuatro toneladas de naranjas robadas escondidas en coches modificados en Carmona. Los responsables de estos robos quitaban los asientos traseros de sus vehículos para poder cargar con más peso.
Desde el pasado mes de octubre, se desplegaron varios agentes en distintos puntos de la Vega del Guadalquivir tras observar un aumento de robos y hurtos de naranjas, causando daños en los naranjos y pérdidas para los agricultores.
Estas frutas se transportan en vehículos todoterreno, útiles para mover cargas pesadas y conducir fuera de carretera para acceder a las fincas de las que se extraen, o turismos. El objetivo habitual de este tipo de organizaciones son los terrenos más amplios, para poder robar mayores cantidades de fruta consiguiendo mayores beneficios.
Así, los agentes registraron varios de estos coches en el municipio de Carmona, encontrando más de 4000 kilos de naranjas robadas escondidas en compartimentos modificados.
Ocho personas, entre conductores y pasajeros de los mismos, fueron detenidos al no poder justificar su carga. Se les relaciona con casos de robo y hurto en fincas de la zona, que aún están siendo investigados por el Equipo ROCA de la Benemérita.
Además de devolver las naranjas a sus dueños, la Guardia Civil alerta de que este tipo de alimentos se venden sin los controles sanitarios correspondientes.
