Escudo de la Universidad de Sevilla /SA
Escudo de la Universidad de Sevilla /SA

La Universidad de Sevilla, ante los acontecimientos que se han venido produciendo estos últimos días en torno a la legitimidad de un título de Máster concedido a la Presidenta de la Comunidad de Madrid por la Universidad Rey Juan Carlos y la alarma social que han generado, ha manifestado a través de un manifiesto «su rechazo a cualquier actuación al margen de los verdaderos cauces universitarios» y ha defendido «la Universidad Pública y los procedimientos que utiliza para la garantía de las funciones que le atribuye la Ley».

En un comunicado, la Hispalense condena públicamente «todas aquellas actuaciones que no están alineadas con la legislación vigente y que son contrarias no sólo a derecho, sino al rigor del espíritu universitario, a la ética y a la honorabilidad de cualquier institución de enseñanza superior».

Se indica que las universidades públicas en general, y la de Sevilla en particular, están sujetas a normas y procedimientos, internos y externos, que controlan la calidad de todos sus títulos oficiales, así como de la totalidad de los procedimientos que los respaldan. «La comunidad universitaria compuesta por estudiantes, profesores y personal de administración y servicios actúa de forma coordinada para garantizar el cumplimiento de dichas normas y procedimientos y vela por la excelencia de nuestros egresados», ha señalado.

«Nos apena y entristece que se tome la parte por el todo, no debiendo confundirse la actuación de un número limitado de personas con la totalidad del sistema: el sistema universitario público español, que aglutina de forma directa a más de un millón y medio de personas, goza de buena salud y cumple siguiendo altos estándares de calidad con las funciones de formación, investigación-transferencia y cultura que le asigna la ley», sostiene la institución universitaria.

Sistemas reglados

Para la US, la sociedad actual «no puede entenderse» sin el papel que en ella juega el sistema universitario español «no sólo con la formación de sus estudiantes, que son y serán los profesionales del futuro, sino con la investigación y la transferencia del conocimiento, devolviendo a su entorno con creces el dinero con el que son financiadas, en el caso de la Universidad de Sevilla, con una ratio superior a cinco veces lo invertido». Añade que las universidades públicas garantizan la igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos sea cual sea su origen social y económico y apuesta por la excelencia en la investigación, lo que abunda en el progreso y la innovación.

Y es que, agrega la Hispalense, todas las universidades españolas cuentan con sistemas reglados que «garantizan la transparencia, permiten trazar una línea de tiempo en las acciones y evitan los actos diferenciados en procesos administrativos, disuadiendo de comportamientos inapropiados e irregulares, sistemas que deben ser escrupulosamente seguidos».

La Universidad de Sevilla, por último, denuncia la «instrumentalización» de este caso particular para dañar la imagen y reputación de la universidad pública y exige que se depuren responsabilidades.

«Atacar al sistema público universitario no daña sólo al sistema y sus componentes, sino a toda la sociedad; ahora bien, nuestro espíritu universitario nos lleva a ver una oportunidad en el momento actual. Mejoraremos nuestra transparencia hacia el exterior, nos daremos a conocer mejor, expondremos públicamente nuestras normas y procedimientos para el conocimiento y tranquilidad de la sociedad y daremos todas las explicaciones precisas desde el convencimiento de que, cuanto más nos conozcan, menos vulnerables seremos», finaliza el comunicado.